El 4 de junio cumplí 89 años. He decidido no celebrarlo este año, sino esperar al año próximo cuando cumpliré 90 para celebrarlo a lo grande.
Ahora mismo, sin embargo, me parece estupendo tener 89 años. Cualquier cosa que haga, la gente de mi alrededor me mira con admiración solo por los años que tengo.
Lo que más me agradó fue lo que me dijo una joven prima de mi mujer de 22 años, que pasó algunos días en nuestra casa: “Te aprecio mucho porque eres un ejemplo positivo para mí. Estás tan enérgico, lleno de vida y al día.” Según ella, muchas personas mayores que ella conoce se aburren con su vida, se quedan sentados, no hacen nada y no encuentran la motivación para ser activos.
Me encanta pensar que estoy aportando a los jóvenes una imagen positiva de lo que es ser mayores. La vida no se apaga por cumplir años. El mensaje que quiero transmitir es que se puede seguir disfrutando, aprendiendo cosas nuevas, aprovechando todas las oportunidades para ayudarse a uno mismo y a los demás, y mantener una actitud abierta y optimista, Pienso que este nuevo año que me regala la vida es algo importante y quiero agradecérselo y disfrutarlo al máximo y seguir siendo un buen ejemplo para la gente a mi alrededor.
Un fuerte abrazo a tod@s.
