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La técnica de autoestima de los 4 pasos

El pasado día 15 de septiembre mi buen amigo Javier Rivero-Díaz, autor del libro Gimnasia Financiera, me invitó a su conferencia sobre “Técnicas para mejorar tu autoestima y sentirte mejor” en la residencia Sanyres Aravaca.

Ya que el tema de la autoestima me interesa y he publicado libros al respecto, Bocaditos de sabiduría para hijos adultos con padres mayores asistí encantado.

De las muchas técnicas que Javier presentó basadas en su libro, una en particular me llamó la atención y me gustaría compartirla con vosotros.

Se llama ”La técnica de los 4 pasos”. Consiste en escribir una carta a cualquier persona importante en nuestra vida, viva o fallecida, siguiendo cuatro pasos.

  1. Pedir perdón: escribir una lista, cuanto más larga mejor, de todas las cosas de las cuales quieres pedir perdón. Es importante ser concreto, citando casos reales. Por ejemplo, en una carta a un hijo, “Hijo, perdóname por no haber asistido al partido que tanta ilusión te hacía”. En el caso de un padre fallecido, “Papa, te pido perdón por no haberte visitado en la residencia cuando te encontrabas mal”.
  2. Agradecer: escribir una lista de todas las cosas que agradeces a la persona. De nuevo, ser específico. Cuantas más cosas, mejor.
  3. Aprendizajes: escribir todo lo que has aprendido de esta persona. En esta parte del ejercicio, hacer dos columnas. En la columna a la izquierda lo que has aprendido y en la columna a la derecha como cada cosa te ha servido en la vida. “Papá yo he aprendido de ti que ser honesto es un gran valor. Me ha servido para actuar bien en mi vida y tener la conciencia tranquila”.
  4. Al final, frases de reconocimiento, cosas bonitas: “Hijo, mil gracias por ser la persona que eres. Me siento orgulloso de ti.” De nuevo, cuantas más mejor.

Después de explicar el ejercicio, Javier nos compartió testimonios de las personas que habían aplicado la técnica. Todos estaban conformes en que les había hecho sentir muchísimo mejor consigo mismo, les había quitado un peso de encima, y que había marcado una gran diferencia en sus relaciones. Y desde luego, había mejorado su propia autoestima.

Aquí recopilo una de las experiencias:

“Me pareció súper sencilla de hacer y muy potente a la vez escribir los 4 pasos. Lo hice con mi madre y luego con mi padre. El proceso de escribirlo fue muy bonito. Recordé cantidad de detalles que mis padres habían tenido conmigo. Llamé a mi madre y se quedó parada como “¿esto a que viene ahora?”. No estamos acostumbrados a escuchar tantas cosas buenas. Al cabo de unos días me llamó y me lo pidió por escrito. Me dijo que lo llevaría consigo siempre.

Después de esto veo que mi padre está más receptivo y con una actitud mucho más abierta hacia mí. Ahora hay una comunicación más positiva y más fluida entre nosotros. Así que os animo a que practiquéis el método”.

Para escuchar más testimoniales de jóvenes sobre el efecto que escribir y compartir los 4 pasos ha tenido en sus relaciones con sus padres, Javier nos proporciona este video…

Después de ver el video y escuchar el testimonio de estos jóvenes, me he convencido que la técnica de los 4 pasos es muy valiosa y recomiendo a todo el mundo que la compruebe directamente en su día a día.

Muchas gracias Javier por tu generosidad en compartir algo tan valioso para ayudarnos a sentirnos mejor y mejorar nuestra autoestima. Eres genial!

Foto: Blog de Franco Voli

 

1 comentario

  1. pilar Responder

    Hola, tengo tiempo libre, lo que me permite pensar y os cuento lo que se me ha ocurrido, por si alguien está de acuerdo conmigo.
    Somos muchas las personas que vivimos con una exigua pensión, que a duras penas nos alcanza para ir tirando, sin tirar nada claro.
    Tampoco podemos pagar una residencia , ni queremos ir a estorbar a casa de los hijos.
    Mi idea seria:
    Convertirnos en okupas, mayores de 60. La luz y el agua, que nos la pague la sra Alcaldesa como ha propuesto hacer en las casas okupas de los jóvenes y de ese modo, vivír mas holgadamente.
    Eso sí, el que tenga un piso en propiedad poderlo alquilar y con eso incrementar la pensión, sin que te lo embarguen.
    Si me lee un abogado “jubilado”, quizás podria decirme si hay alguna posibilidad de llevar a cabo esta aventura.

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