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Josele y María


La historia de Josele y María es de esas maravillosas que la Vida nos ofrece.

Josele es un joven valenciano cuya afición por las carreras atléticas le viene de lejos. Era un muy prometedor atleta que entrenaba duro a diario. Su especialidad, la Maratón.
 
Había tenido su primera hija, María, una preciosa muñeca, quien a partir de los 18 meses comenzó a ser atacada por el “sindrome de Rett”. Una perniciosa dolencia, semi desconocida, que produce un perverso resultado de autismo en quien tiene la desgracia de padecerla.

Un día de entrenamiento, por casualidad, Josele se llevó a su querida María en su carrito a correr con él. Cuando, de pronto, “¡oh Dios mío!”, notó que la niña sonreía, se sentía feliz…

Ése día Josele decidió dar un giro de 180 grados a su prometedor futuro como corredor. Se auto comprometió con que sólo correría sus maratones empujando el carrito de María. Y así fué…

Su carrera está llena de anécdotas. Unas buenas y otras no tanto. Entre éstas últimas, en su Valencia natal le descalificaron a falta de veinte metros para la meta, “por estar prohibido correr con carrito de acompañante”… También en Madrid le tienen prohibido participar (Dios les perdone…).

Entre sus plazas favoritas y donde mayor acogida tiene la pareja, Vitoria, Barcelona, Sevilla, Lanzarote…afortunadamente cada vez más se suman al carro (literalmente hablando) de contar con su heróica y aleccionadora participación.

Porque el bueno de Josele persigue con ello una causa noble y maravillosa: recaudar fondos para apoyar los estudios médicos que encuentren solucción para tantos y tantos niños y niñas afectados como su preciosa María por el fatal virus…

Uno de los medios de ayuda consiste en comprar una camiseta que lleva por eslogan “YO TAMBIÉN EMPUJO EL CARRO”. Es una gozada ponérsela y acudir a animar a Josele y María en alguna de sus carreras en que participen. A ello os animo, mis queridos lectores.

El pasado fin de semana, en una cabalgata ciclista extraordinaria, Josele acompañado de un puñado de valientes amigos y familiares llevaron desde Valencia a Barcelona un talón por los fondos recaudados (51.000 euros) para hacer su entrega en el Hospital de San Juan de Dios, donde está ubicado el laboratorio que más está trabajando en post de luchar científicamente contra el síndrome Rett.

Como si hubiera podido llevarlos en persona la propia María. El viaje resultó algo único y extraordinario. Centenares de personas les saludaban y daban ánimos a su paso por las distintas poblaciones del recorrido. Indescriptible…

Suele decir María: “Me gusta salir a correr con mi padre. Mis piernas son las suyas. Con un poco de suerte, un día me despertaré y podré decir ¡Papá!”…

Josele es un técnico electricista. Como más de cinco millones de españoles también está en paro. Creo que debería ser el primero en salir de tal dramática situación.

Se lo merece con creces…

http://www.mimundorett.com/hola-me-llamo-maria/

http://www.yotambienempujoelcarro.es/

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