Con motivo de la recientemente celebrada “SEMANA DE LA AMISTAD”, he tenido ocasión de asistir a una interesante tertulia radiofónica en la que se sacaron conclusiones sobre la Amistad (con mayúscula). Paso a recordarlas.
La Amistad ante todo es una VIRTUD. Que nace en el alma, crece en la mente y vive en el corazón…
Buscando un parangón, es como los ojos: que parpadean juntos, se mueven juntos, lloran juntos, ven las cosas juntos y duermen juntos. Aunque nunca puedan verse el uno al otro. ¡La Amistad debe ser exactamente así!. La distancia nunca es óbice para mantenerla viva.
Hay que conservar los amigos divertidos. Huir de los desanimados y pesimistas. Contagian peligrosamente. Y también hay que eliminar los números no esenciales: edad, peso y altura…
La risa es contagiosa. Reír en compañía en lugar de solo, es gozar del doble de satisfacción. Y reír sin límite, hasta que falte el aire. Cuanto más tiempo se pase en compañía risueña, más disfrutaremos de la propia vida…
También cuando lleguen los momentos de sufrimiento y dolor se llevarán mejor en buena compañía. Ayudarán a pasar el (mal) trago. Y también es sabido que el Amor siempre conlleva una parte de dolor…
La Amistad bien entendida hay que empezarla por uno mismo. En cuerpo y alma. La única persona que se queda con nosotros toda la vida somos nosotros mismos. Así pues, hay que VIVIR mientras se esté vivo, tratándose a uno mismo con cariño y respeto.
En los actuales terribles tiempos de crisis que estamos pasando, solamente un AMIGO de verdad nos prestará 100 euros, sin intereses ni plazo de devolución. Y también es cierto que aquellas personas que tengan más AMIGOS (de verdad) más posibilidades tendrán de salir de la larga y cruel lista del paro…
La salud es parte consustancial de la felicidad. Si se tiene buena, el compartirla ayudará a reforzarla. Y si tenemos algún problemilla (o problemón), el AMIGO seguro que nos reconfortará, aunque no tenga el título de Doctor…
Cuando viajamos en soledad o con desconocidos, generalmente el aburrimiento es compañero de viaje. Si lo hacemos con AMIGOS, aunque los destinos no sean muy atractivos en sí, nos parecerán de lo más y quedarán gratos recuerdos en nuestra memoria. ¡Seguro!…
Al finalizar la tertulia y a modo de despedida, dejé en el “aire” la reflexión de un viejo proverbio africano. Aquél que dice: “ si vas sólo, irás deprisa; si lo haces en compañía, llegarás lejos”…
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