Tres son las cuestas arriba más empinadas en el año (cada fin de mes es una más), pero las de ”categoría especial” son enero (post Navidad), abril (post Semana Santa) y septiembre (post Vacaciones). Para mí esta última siempre ha sido la más dura. La paga extra quedó muy lejos y encima, la vuelta al cole. ¡Terrible!. Pero tampoco la de enero es moco de pavo. Vamos a ver si damos con algunas ideas para suavizarla, que falta hace…
En primer lugar, y respecto a la comida, parece aconsejable bajar las dosis de carne y pescado: las Navidades seguro que nos han dejado buenas reservas. Por lo tanto: a la rica pasta, a las ricas alubias, al apetecible cocidito y a los socorridos y nutritivos huevos…Y las cenas, pues ya se sabe: ”de grandes cenas, están las sepulturas llenas…”.
Para los desplazamientos, muy aconsejable tirar del modelo ”San Fernando” (un ratito a pie y otro andando): sanísimo y buenísimo para ciertas edades. Y también del modelo ”bono- bus”, ”barato, barato”, como dicen los moritos. Con todo ello, además, contribuimos a ser más ecológicos y ayudamos a prolongar la vida del petróleo (al que cada vez le queda menos).
Las rebajas de los ”textileros” son la gran tentación. Aquí el truco consiste en haberlas esperado sin comprar nada antes. Si no hemos sido previsores, pues a esperar al próximo año que seguro también volverán, como las golondrinas. De los cines y demás atracciones, lo cabal sería darle al video club, que en familia sale más económico y podemos invitar a toda la tropa por 3 euritos y quedar como reyes.
Y ahora voy a exponer lo que en conciencia creo debemos aportar desde la situación que mayormente ocupamos (padres, abuelos, suegros…) a esta tremenda y sufrida cuesta.
Hace tiempo me dijo un amigo muy sabio que una persona inteligente dejaría de herencia exclusivamente el coste del sepelio (que no es poco, por cierto).Sería la mejor señal de que ha hecho disfrutar a los suyos en vida y en consecuencia el recuerdo que sus seres queridos le tendrían sería siempre excelente…Qué bien les viene esa “ayudita” acá y ahora. Ellos han tenido más gastos, generalmente: más turrones, más regalos, más circos, más cines, más de todo.
(Y aviso a navegantes: ya se que todo está muy “achuchao”; pero, como mínimo, vamos a recibir esa paguita compensatoria de inflación en la pensión, ¿ó no?…).
