Se acerca el día de la Madre y todos los regalos parecerán poco a las Madres húngaras en comparación con el que planea ofrecerles el partido en el gobierno, FIDESZ, consistente en que las Madres con hijos a cargo (menores) puedan votar por ellos en las elecciones. Parece una manera bastante ecuánime de que los que representan más de un 20% de la población tengan sus derechos bien representados a través de su progenitora.
Es una audaz novedad que seguramente se expandirá al resto de los Países de la UE, quién sabe…pero lo cierto es que la propuesta va más allá y plantea incluso una sustanciosa rebaja en el Impuesto de la Renta para todas aquellas familias con hijos a cargo. Nuestros próceres políticos podrían tomar buena nota.Parece un elemental principio de justicia distributiva que paguen menos los que más gasto social soportan…
Además, la propuesta del Gobierno húngaro no se queda ahí. Y propone que los pensionistas también vean incrementadas sus pensiones en proporción directa al número de hijos.Al fín y al cabo aquellos que más han “aportado” (trabajadores con cuyas cuotas se pagan las pensiones), es justo que vean recompensado su esfuerzo a la hora del reparto de fondos sociales…
Ante las primeras críticas que ya han surgido a la propuesta húngara, por parte de grupos que tienen una particular visión de la “igualdad horizontal” (antesala del totalitarismo), los representantes del Gobierno magiar aducen y recuerdan cómo hace cien años era inusual otorgar derecho de voto a las mujeres y hace 50 incluso a los negros…
La nueva Constitución húngara, que pronto aprobará su Parlamente democrático, es el final de la larga etapa iniciada en 1989 con la caída del régimen comunista que oprimió al País desde el final de la segunda guerra mundial.
En la retina de la Historia quedan las imágenes de la contra revolución de 1954 en Budapest. Y es que el pueblo húngaro, que fue pionero en la sufrida Europa del este en revelarse contra la opresión soviética, en su vuelta a la democracia, vuelve de nuevo a ponerse a la cabeza en el desarrollo y crecimiento de los derechos de familia y por extensión sociales.
¡Que cunda el ejemplo!…
