Por estos Madriles de mis amores mandan un par de “modelnas” abuelitas que me tienen un tanto mosca con algunos de sus planteamientos, a veces no muy acordes con los principios que su Partido dice defender.
En la comparecencia ante los medios tras su primera reunión institucional, con sus llamativas vestimentas “veinteañeras”(…), informaron de la puesta en común y apoyo a un macro proyecto: el denominado “LAS VEGAS/MADRID” que el magnate americano Sheldon Adelson pretende implantar en suelo madrileño. La súper ciudad del juego y el ocio.
Seguramente absortas ante el proyecto que habla de crear 200.000 puestos de trabajo (muchos me parecen), y en la línea (obsesiva) del PP de que lo único importante es la crisis económica (de lo demás, “ya se verá”…), ambas mandatarias mostraron su deseo de dar respuesta positiva a las demandas de Mr. Adelson. Pero ojo al parche con lo que pide el yanqui. Nada menos que:
- Barra libre fiscal. Nada de impuestos. Free total, vamos…
- Suelo gratis también. Se construiría sobre suelo público que “graciosamente” le donaría la Administración…
- Eliminación de requisitos urbanísticos para construir el complejo.¡A lo salvaje total…
- Período de exclusividad de 10 años. ¡Viva la libre competencia!…
- Que se permita la entrada a los casinos a menores, así como a personas incapacitadas legalmente por ludópatas. ¡Toma del frasco, Carrasco!…
- Eliminación de aranceles para importar productos para sus casinos…
- Que la Comunidad de Madrid no le cobre la Tasa del Juego ni el Ayuntamiento el IBI (los demás, que se “j”…).
- Que los premios tributen en el país de residencia del ganador, nada de en España…
- Y el bombazo final: que se cambie la Ley de prevención de blanqueo de capitales para que sólo se obligue a identificar al cliente a la entrada del casino. ¡Que pase la camorra al completo!…
Como se ve, una tremenda lista de peticiones. Pero lo más tremendo es que la “parejita de ases” dijo que estaban dispuestas a cambiar cuantas normativas vigentes fueran preciso modificar para que el proyecto llegase a buen puerto. Vaya vaya con las mandamases madrileñas…
Habrá que estar, pues, muy atentos al devenir del caso. Por mi parte, os recuerdo mis queridas abuelitas, Espe y Ana, que como supongo habréis inculcado a vuestros hijos y nietos, “el fin no justifica los medios”.
¡Nunca jamás!…
Artículos relacionados
-
La visita
Comparte este artículo...Fiel a mi cita anual, he acudido a pasar una agradable velada con mi fiel amigo de la infancia que en su momento encontró la felicidad terrenal con una vida de retiro y meditación, muy cerca de “ÉL”. Como de costumbre, pasamos revista al momento que vivimos y los hechos acaecidos desde mi última visita. Madridista él (no íbamos a coincidir en todo, a pesar de la íntima amistad), me recibe con una gracia, a propósito de la desdichada (para mí) reciente final de Champions: “Vais mejorando: hace cuarenta años, fuisteis campeones durante seis minutos; ahora lo habéis sido durante sesenta”… Trago la broma con espíritu deportivo, y al entrar en el siguiente tema... -
Pliego de cargos
Comparte este artículo...En vísperas electorales todo son buenas palabras… como es costumbre por fechas electorales, los Partidos, como dice el dicho, “se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena ”. El actual en el poder no podía ser una excepción. Y así… El Gobierno anuncia un próximo Plan Integral de Apoyo a la Familia. Siguiendo con los refranes, yo contestaría “a buenas horas mangas verdes”. Porque lo pregunta sería: ¿por qué ha tardado más de media legislatura en aprobarlo? (si es que lo aprueba…). Y más aún: ¿es que no lo llevaba en su programa electoral? (me temo que no; y si es que fuera que sí, entonces ya entiendo, sigue siendo “consecuente”: aprobar lo que no... -
Los extraterrestres
Comparte este artículo...En las casas familiares hay tres tipos de seres: los humanos, los animales y los que podríamos denominar “extraterrestres”. Venidos de máquinas y cerebros inventores para hacernos la vida, en teoría, más feliz. Pero la realidad es muy distinta… En la prehistoria de la modernidad, los primeros en llegar fueron el teléfono y la radio. Estáticos, simples y que apenas distorsionaban la convivencia familiar. El siguiente fue la TV. Esta ya si empezó a causar problemas. El primero, la eliminación de las necesarias conversaciones durante las comidas y cenas. Los comensales, como si de una familia de mudos se tratase. Todos atentos a la pantalla, con cara de pasmo. Cantidades industriales de sopa no...
