Dos fechas hay en el calendario que rezuman felicidad universal: Navidad y Fín de Año. A pesar de lo problemas, las contrariedades y dificultades de la propia vida, todos nos ponemos de acuerdo en esas dos fechas para desearnos PAZ Y FELICIDAD.
Los primeros en sentirse felices, como siempre, los pequeños. Caras iluminadas y sonrisas llenas de felicidad. Da gusto verles y convivir cerca de sus mentes minuto a minuto. Personalmente, lo llevo a rajatabla con mis nietas. ¡Máximo placer, si señor!…
Cuando estas líneas vean la luz, algunos agraciados con la Lotería navideña habrán pasado a formar parte del selecto grupo de millonetis.¡ Enhorabuena por adelantado! (Ojalá me auto felicite…).
El ambiente queda embargado por esas archiconocidas canciones que todos tarareamos, generalmente sin saber bien la letra. Parece como un sino del Español el no conocer las letras de canciones (empezando por la más importante, la del Himno Nacional). Pero no importa, el caso es tararear y acompañar el estribillo bajo los acordes del socorrido golpeo en el cristal de la botella: …”beben y beben y vuelven a beber”…
Lo de los regalos es capítulo aparte. No digo que no se tenga algún detalle como muestra de cariño, pero de ahí a quemar la Visa va un paso… Mesura y ajuste a las posibilidades. Ni un céntimo de más. Ahí está la clave. Sencillo.
Y qué decir de los excesos en comida y bebercio. Pues más de lo mismo. Incluso alguna copilla extra puede tener su por qué, pero de ahí a acabar en “urgencias” o quedarse sin puntos en el carnet de conducir…
No puedo dejar de reflexionar en este repaso navideño sobre el auténtico motivo de la Fiesta: la conmemoración del nacimiento de Jesús. Lamentablemente muchos (creyentes) caen en el olvido y desidia. No creo yo que sea un super esfuerzo tener algún recuerdo espiritual sobre el acontecimiento. Incluso alguna visita (misa) a la Iglesia. En fín…
Mi felicitación especial para todos vosotros, amables lectores de ésta cita semanal. Seguro que sabréis disculpar los excesos a que a veces me lleva mi carácter de viejo socarrón. Gracias por vuestra paciencia y comprensión. Os lo deseo de todo corazón:
¡FELIZ NAVIDAD!, amigos/as.
http://www.youtube.com/watch?v=F8ad8wsNaX4
(“… pero cuando está, todo se engalana, doblan las campanas de… FELICIDAD”…)
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