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Cabecera La Hora de la familia
  • Ramón Calvo, blogger de mayormente.com

    Mi nombre es Ramón y en éste, mi primer post, a modo de presentación, pongo sobre el tapete esta cualidad que nos distingue: hemos cumplido las primeras bodas de oro… y vamos a por las segundas: con la pareja de derecho (si Dios quiere…). Comienzo con mi presentacion: soy...

Mi perfil

Español, madrileño.

Analista político.

Consultor de Creacion de Empresas.

Padre y abuelo de familias numerosas.

Militante de causas decentes.

  • Amada mía

    Respondo a la carta de mi amada mujer con otra que lleva el mismo grado de pasión… Recibo tu preciosa carta. Creo que no recibía una tuya desde que comenzamos nuestra vida en común, hace ya más de cuarenta años. Como alguien nos dijo entonces, vividos en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza… Alegría de sentir día a día cómo nuestro amor se iba enriqueciendo, nunca estancando, siempre en aumento. Claro, limpio, fiel, desinteresado. Como eres tú, como es tu corazón, como es tu sentimiento. Comencé amándote con los ojos, seguí amándote con el corazón y ahora, además, también te amo con...
  • Querido mío

      Recibo esta adorable carta de la adorable mujer con la que llevo más de 40 años compartiendo la vida. El mejor regalo por SAN VALENTIN… Querido mío, Viéndote cada mañana arreglarte frente al espejo, siento pasar por él nuestra larga vida en común. Viendo cómo sigo queriéndote, amando, deseando. De aquél cabello negro que tanta atracción sentía a estas entre canas que te hacen más interesante, más atractivo, más mío… Sigo enamorada de tu mirada, de tus arrugas, de tu virilidad que envuelve como un halo tu sola presencia. Tu estar, tu sentir, tu oler… Has sabido mantener lo que una mujer más valora en su compañero vital: la fidelidad. Yo he sabido apreciarla y...
  • El trastero

    El diabólico sitio llamado trastero puede ser motivo de separación conyugal. Se lo tengo dicho/avisado a mi mujer: el trastero puede ser causa de separación. O él o yo. No puedo más, no hay quien lo aguante. Es como una segunda casa…en ocho metros cuadrados. Las cosas que hay en esa segunda casa se dividen en dos: las “fijas” y las “ambulantes”. Aquellas están estables, estas suben y bajan, entran y salen según época del año… Entre aquellas se acumulan enseres de tres generaciones. De los abuelos, de los padres y de los nietos. Cuadros, vajillas, cunas, juguetes, menudencias que, según mi mujer, no se pueden tirar ninguna a la basura. Y así, con el paso...