;
LinkedIn YouTube
Cabecera El Jubilado Feliz

Crisis de autoestima

Tener una buena autoestima, es decir, ser conscientes de que tenemos recursos y fuerzas para solucionar nuestras dificultades por el solo hecho de ser personas auto-realizantes y valiosas nos sirve como una vacuna contra la depresión, las frustraciones y hasta la desesperación, en casos extremos. Nuestra capacidad, motivación y disponibilidad a encontrar las soluciones que necesitamos se eleva de acuerdo con el nivel de autoestima que hemos desarrollado en nosotros mismos.

Si no tenemos suficiente seguridad, auto-concepto, maduración y capacidad de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás, elementos que configuran la esencia de la autoestima, es más que posible que en situaciones difíciles no consigamos hacer frente a las presiones de los avatares familiares y sociales en que nos  encontramos en momentos de crisis.

De todo esto se deduce que es importante para todos llevar a cabo una labor preventiva de auto-conocimiento y de preparación y aprendizaje a nivel emocional que eleve nuestra autoestima como personas y como individuos. 

Una buena autoestima representa la clave para capacitarnos a resolver nuestros propios conflictos interiores y problemas externos en la mayoría de las circunstancias en que se nos encontramos.
El primer paso al respecto, es el de aceptar que, detrás de la persona, por derecho propio y por ser persona, existen factores negativos de carácter emocional que nos limitan.  Reconozcamos, sin sentirnos mal que sentimientos  como la vergüenza, la culpa, los miedos, el resentimiento, la ira manifiesta o reprimida, la frustración y la depresión y el estrés, de alguna forma, han condicionado nuestra formación emocional. Es algo que  les pasa a todo el mundo en mayor o menor cuantía y es algo que puede ser modificado en el momento presente realizando unos cambios de perspectiva de carácter positivo de cómo somos cada uno de nosotros.

Si aceptamos lo negativo como parte de la realidad humana sin culpabilizarnos o responsabilizar a los demás, y sobre todo sin sentirnos víctimas de esta realidad, aceptaremos que lo que pasa es lo que pasa y que nosotros podemos cambiar lo que queremos cambiar si nos motivamos a hacerlo y pensamos que podemos..
Mejor todavía, si, a este fin llevamos a cabo una labor preventiva antes de encontrarnos en dificultades manifiestas. De ahí nuestra sugerencia de que hagamos una labor de revisión emocional de nosotros mismos como elemento para elevar nuestra autoestima, mejorar la convivencia  y llegar a sentirnos bien por quienes y cómo somos…

Todos tenemos la responsabilidad de buscar una convivencia que funcione en situaciones familiares, de pareja, de hijos, de amigos o profesionales etc.. Para ello necesitamos ser conscientes de lo bueno y de lo malo a nuestro alrededor. Ver solo lo positivo no es suficiente; Ser conscientes también de lo negativo visto desde la perspectiva de que podemos corregirlo y hasta utilizarlo para sentirnos bien cuando aprendemos, es un punto importante de crecimiento.

Las situaciones no resueltas pueden continuar ocultas o pueden a un cierto punto interferir profundamente en los varios aspectos de nuestra vida de relación  y provocar y fomentar una insatisfacción, renuncia, ansiedad o agobio de carácter general que acaban repercutiendo profundamente en toda nuestra  actuación en cualquier campo.

Las decisiones que tomemos para resolver los problemas o conflictos que tenemos que solucionar en nuestro día a día, pueden ser una fuente de placer, satisfacción, orgullo, excitación y esperanza si decidimos verlas de esta forma o pueden ser causa de frustración o ansiedad y repercutir en nuestra propia satisfacción familiar y social. La decisión de cómo interpretarlo es nuestra y la autoestima es un elemento importante de referencia.

Una de estas referencia es aceptar que, pase lo que pase, somos personas  privilegiadas por estar donde estamos, ser como somos y actuar como actuamos. Cuando nos damos cuenta de ello cada vez que nos encontramos frente a algunos problemas que nos hacen sentir mal, enfocamos la situación desde la perspectiva de que somos capaces de solucionar lo que nos preocupa podemos llegar a sentirnos bien o, si preferimos, estar mejor que antes, cuando lo hemos hecho.
Poco a poco vamos dándonos  cuenta de que podemos llegar a ser una de las causas importantes de nuestra vida y no solo el efecto de las circunstancia y de los demás.

Si aceptamos esta posibilidad tendremos opción de encontrar nuestro propio bienestar emocional y hasta nuestra propia felicidad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>