;
LinkedIn YouTube
Cabecera El Jubilado Feliz

Mi mujer en la escalera…

Esto vale para todo el mundo pero todavía más para nosotros.
Cuando hace algunos años, alguien mencionó esta necesidad, en ocasión de un curso que estaba siguiendo y sugirió que, como deberes para casa, buscara alguna  forma de conseguirlo, me dirigí hacia mi casa pensando en algo que podía hacer al respecto.


Me habían dicho que podía empezar con algo pequeño y podía hacer sin dificultad ya que lo importante era empezar.


Subiendo la escalera de mi casa, me encontré con mi mujer que bajaba y de impulso la abracé y le dije que era una mujer estupenda y que la quería mucho.


Ella se quedó sorprendida, ¿Qué mosca le ha picado al tío este?  Durante los mas de 20 años de matrimonio yo no había hecho nunca nada por el estilo fuera de unos momentos determinados. Sin embargo, me devolvió el abrazo  diciendo: también yo te quiero mucho y son años que me hubiera gustado me dijeras algo parecido  y de esta forma.


Esta simple interacción nos llevó a darnos cuenta de que había un montón de cosas que desconocíamos sea yo que ella sobre lo que cada uno necesitaba del otro para mejorar nuestra relación mutua y sentirnos bien los dos.


Así que decidimos hablar de ello y, siguiendo las sugerencias que me dieron en el curso, fuimos compartiendo y escribiendo en un papélografo (Poster) todo lo que nos venía a la mente que nos interesaba que el otro/a hiciera para ayudarnos a sentirnos bien. Sacamos un buen listado de cosas y empezamos a ponerlas en práctica al mismo tiempo que continuamos hablando y reforzándonos mutuamente.


Tuvimos mucho cuidado en no reprocharnos mutuamente por no haberlo hecho antes y nos fijamos en buscar,  en el presente de todos los días, nuevas oportunidades de hacer  algo que nos hiciera felices.

Poco a poco fuimos aprendiendo mucho el uno/a del otro/a y conseguimos sanar muchas de las situaciones de desencuentro que nos habían impedido llevarnos bien con nosotros mismos y con nuestra pareja.


Además, los demás miembros de la familia, al darse cuenta de cómo habíamos cambiado nuestra relación y nuestra forma de comunicarnos no solo entre nosotros sino también con ellos, nos hicieron preguntas y decidieron seguir nuestro ejemplo, uniéndose a nosotros en una búsqueda conjunta de una mejor convivencia entre todos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>