;
LinkedIn YouTube
Cabecera El Jubilado Feliz

NADIE PUEDE DAR LO QUE NO TIENE

En un curso sobre relaciones de pareja al que asistí hace años, una de las frases que se barajaran como importante para crecer como personas ha sido la siguiente:

No he venido a este mundo a cumplir tus expectativas y tu no has venido a este mundo a cumplir mis expectativas. Yo hago lo que hago y tu haces lo que haces.
Yo soy yo, un ser completo aun con mis carencias y tu eres tu, un ser completo aun con tus carencias.
Si nos encontramos, nos aceptamos, nos respetamos mutuamente y  somos capaces de no cuestionar nuestras diferencias y de celebrar juntos nuestros misterios, podremos caminar el uno junto al otro;  podremos ser mutua, respetuosa, sagrada y amorosa compañía en nuestro camino. Si esto es posible puede ser maravilloso, si no, es posible que no tenga  remedio. En este caso, tendremos  que revisar nuestra forma de relacionarnos y comunicarnos en primer lugar con nosotros mismos.


Al principio esta frase me chocó pero examinandola más en profundidad me di cuenta de que tenía sentido y podía ser objeto de unas interesantes reflexiones.


Muchas personas dependemos de los demás para la busqueda de nuestro bienestar fisico y emocional. Necesitamos de  la aprobación de los demás para poder sentirnos comodos con como y quienes somos. Nos cuesta estar solos sin darnos cuenta de que solo cuando somos capaces de manejar nuestra soledad somos capaces de manejar nuestras relaciones.
Necesitamos valorarnos  para valorar, querernos para querer, aceptarnos para aceptar.  
Conocernos mutuamente en estos terminos sin miedo, nos permite iniciar una relación más sana y duradera.
Ninguna relación nos puede dar la paz que nosotros mismos no hayamos  creado en nuestro interior  en primer lugar.
Ninguna relación nos puede dar la felicidad que nosotros mismos no construyamos en nuestro propio entorno.
Solo podremos ser felices con otra persona cuando seamos conscientes de que, como personas,  podemos ser  felices, incluso cuando el otro no está a nuestro lado.
Solo podremos amar de veras si somos independientes hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que decimos  de querer.
Dos personas que se unen por el deseo de hacerse feliz la una a la otra, con el tiempo, tienen el riesgo de terminar fracasando ya que dependerán de la felicidad de la otra persona para ser felices ellos mismos.

Dos personas que se unen con el fin de compartir su felicidad propia, lograrán una felicidad más duradera.

Para amar y ser amados necesitamos una humilde autosuficiencia, necesitamos autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía narcisista que con el tiempo solo trae frustraciones.

Para conseguirlo, es importante que trabajemos en realzar nuestros  propios puntos fuertes y reducir nuestros  puntos debiles con mira, en primer lugar, a nuestro propio crecimiento como seres humanos. Luego nos sentiremos mejor en beneficio de ambos.

Nadie puede dar lo que no tiene dentro de si. Por esto necesitamos amarnos a nosotros mismos en primer lugar para poder madurar como personas y ser capaces de amar de forma lo más posible incondicional.

Es un trabajo personal que  podemos empezar a hacer en cualquier momento y a cualquier edad si ambos decidimos que nos interesa ser más felices en nuestra relaciones y nos acompañamos mutuamente en conseguirlo.

El día que podamos decirle al otro:  “Te quiero y me gusta estar contigo aunque no te necesito para estar bien”  este día estaremos  más preparados para vivir satisfactoriamente  en pareja.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>