Me doy cuenta que todas las cosas de valor grandes o pequeñas se han creado a lo largo de la historia con una acumulación de conocimientos. Para conseguir este conocimiento necesitamos hacer experiencias. Algunas de estas experiencias pueden ser errores y los errores nos pueden hacer más fuertes y más sabios para las próximas veces.
Los errores son útiles si aprendemos de ellos. Desde esta actitud, nunca tendremos miedo a intentar algo nuevo y cuando lo intentamos, a menudo nos abrimos a atrevernos y cuando nos atrevemos, actuamos, podemos conseguir algo distinto. Si no nos damos el permiso de intentar renunciamos a conseguir lo que puede interesarnos y cada día nos sentimos más eficaces y activos. Un paso a la vez no tiene límites.