Nuestro nieto Marco está estudiando teatro en la universidad de Cornish en Seattle, Washington. Está muy ilusionado aprendiendo a ser actor, director y guionista.
Hablando con él por Skype nos contó que acababa de actuar en una obra de Rudyard Kipling, autor de El Libro de la Selva, en el papel del oso Baloo. Le había encantado meterse en el personaje del amable animal, aprendiendo a moverse e incluso a pensar como un oso.
Nos dijo que, al acabar la obra y al encontrarse un poco desganado sin la excitación diaria de las representaciones en la escena, se había preparado un plan de acción para sí mismo y así recobrar su usual energía y optimismo.
Con este fin, escribió dos listas de actuaciones y las colgó en la pared de su cuarto para que estuvieran bien a la vista, como un recordatorio diario.
Y compartió las listas con nosotros:
La primera lista: en Busca de la felicidad.
- Reir más
- Escuchar más
- Amar más
La segunda lista: compromiso para la vida.
- Ver la televisión solo una hora al día.
- Ir al gimnasio 3 veces por semana
- Escribir algo – lo que fuera – cada día.
- Leer algo interesante todos los días.
- Ver las noticias del telediario para estar informado.
- Decir a las personas queridas a las que amaba.
- Decirse a sí mismo cada día que se quería.
- Ser amable con todo el mundo.
Muchas de las cosas de las listas, ya las estaba haciendo yo. Pero al leerle me ha motivado a fijarme en ellas y hacerlas más frecuentemente. Me ha encantado como mi nieto de 20 años ha podido motivar a su abuelo de 87 a cuidarse para sentirse más feliz.
(Si te ha gustado esta historia, puedes conocer mejor a su autor, Franco Voli, en su página web pinchando en este enlace)
