Es muy importante dedicar tiempo y cariño a ayudar a otras personas más desfavorecidas para que se sientan bien y lo podemos hacer desde la consciencia de que, cuando lo hacemos, nos sentimos a gusto con ellos, con lo que hacemos y, sobre todo, con nosotros mismos.
Existen labores de voluntariado de ayuda a los demás, que las personas jubiladas podemos llevar a cabo con el fin de:
- Ayudarles a ellos en lo que podamos.
- Ayudarnos a nosotros a sentirnos útiles y a sentirnos bien por lo que hagamos al respecto.
Cuando nos motivamos a actuar en este sentido, se nos abren una gran cantidad de posibilidades entre las cuales están escoger lo que nos interesa hacer, cómo y cuándo.
Sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás y decidir disfrutar de nuestros años de jubilados, es el tema de uno de mis libros: ”El Jubilado Feliz”, que por cierto, os recomiendo. Este libro sigue y complementa mi anterior obra ”Convivir con nuestros padres mayores”.