El día de Navidad participé con mi mujer y mi hija como voluntarios en la comida navideña de Sant’Egidio, un movimiento laico que tiene como lema la solidaridad con los pobres. Cada navidad en Madrid dan de comer a más de mil personas repartidas en 4 iglesias por la ciudad.
Nuestra labor como voluntarios era hacer sentir bienvenidos a los amigos, como llaman a los necesitados en Sant´Egidio. Aunque la gente que venía a la comida eran personas con pocos recursos y algunos incluso sin techo, el propósito era hacerles sentir valiosos y apreciados.
Teniendo esto en cuenta, nosotros lo pasamos bien creando un ambiente de cercanía y diálogo entre todos en nuestra mesa.
Al final de la comida, nos fuimos con la esperanza de haber podido aportar un poco de alegría y bienestar a los amigos.
Para nosotros ha sido una experiencia muy especial, una manera distinta y solidaria de pasar el día de Navidad.
¡Os lo recomiendo!