Tengo 87 años bien cumplidos y declaro que 2016 es mi año y de antemano le doy las gracias por lo que me va a traer y por lo que voy a hacer con cada nuevo día.
En este 2016 acepto que soy una persona valiosa y que me merezco lo mejor, sea lo que sea, tenga lo que tenga, edad incluida, y haga lo que haga que me enseñe algo para mejorar.
A partir de hoy, voy a agradecer todo lo que este día me ha regalado y, lo más importante, me voy a fijar en el regalo de haber vivido un día más y de estar abierto y preparado para vivir y disfrutar más días, más situaciones, más placeres y más posibilidades de compartirlos y repartirlos a mi alrededor.
Mi regalo de reyes es pensar en lo que voy a hacer a partir de ahora y empiezo con regalarme una gran sonrisa y le añado una buena sesión de risa.
Además, me voy a regalar pensamientos y acciones positivos y también me voy a regalar pequeños caprichos como un pincho de tortilla, un helado italiano de chocolate o dedicar una hora a disfrutar de una serie que me gusta en la televisión.
Me voy a fijar en mi vida como una serie de regalos para mí y para todas las personas que quiero: mi pareja, mis hijos, mi nieto, mis amigos y colegas, la gente con la que me cruzo en la calle, la mendiga de la esquina, el conductor del autobús, la cajera de Alcampo. A muchos, cuando les vea, les voy a regalar, como pequeña señal de aprecio, un bombón que les ayude a endulzar su día.
Pensar en mis regalos de reyes para este año me trae una gran paz a mi corazón y una sonrisa a mi cara.
A todos, os deseo a durante este año 2016 regalos que os traigan cada día más felicidad.
(Si quieres saber más sobre este tema y conocer mejor a su autor, pincha en el siguiente enlace: Franco Voli)