;
LinkedIn YouTube
Cabecera El Jubilado Feliz

CAMBIOS DE HABITOS QUE NO NOS GUSTAN

Si no nos sentimos bien en nuestro día a día es que hacemos algo que no funciona y por lo tanto no nos gusta a nosotros mismos.

Darnos el permiso de averiguar lo que no funciona en nuestros hábitos de relación, comunicación  y acción, sin correr el riesgo de sentirnos mal en el proceso de averiguación es  una decisión importante. Si nos hacemos las preguntas correspondientes, podemos tener un feed back (retroalimentación) directo de lo que nos interesa modificar para conseguir sentirnos bien.

Podemos hacernos una primera pregunta básica de carácter gestáltico ¿ “como lo he hecho para no sentirme bien en el pasado y ahora mismo?”. El “¿como  he hecho?” es más eficaz que el preguntarnos ¿Qué he hecho?. Nos lleva a una reflexión mas detallada de los comportamientos y emociones que nos han impedido localizar y desactivar  ideas de cómo creamos nosotros mismos situaciones en nuestra vida que no nos permiten sentirnos a gusto con nosotros mismos y con los demás de nuestro entorno.
Se trata de una aplicación práctica del principio de aprender de los errores, buscando sentirnos bien por los errores mismos en cuanto los consideramos como aprendizaje consciente. Nos evita sentimientos negativos de culpa y nos dirige hacia nuevas percepciones y comportamientos para el futuro, enfocados hacia sentirnos cómodos y a gusto en nuestra realidad corriente.

Así, si me pregunto como he hecho para enemistarme con alguien, puedo examinar las acciones que he llevado a cabo en mis relaciones con esta persona y descubrir de mi propia experiencia lo que podría haber hecho mejor y lo que puedo hacer mejor ahora mismo. Si me doy cuenta de que lo que he hecho no me sirvió y no me sirve, el reflexionarlo me ayuda  a buscar y utilizar formas más eficaces y satisfactorias de hacerlo.

Por ejemplo puedo modificar mi forma de percibir a alguien buscando sus puntos fuertes en lugar de fijarme en su deféctos. En lugar de considerarle un aburrido o un soberbio, lo que me ha llevado a comportarme con él desde esta perspectiva, puedo empezar a verle como una persona que tiene  sus propias necesidades de atención, afecto y aprecio y puedo ver si tengo la posibilidad de ayudarle para proporcionárselos.

Su respuesta será muy distinta y podré darme cuenta de que mi percepción anterior podía estar equivocada y responder a alguna causa emocional de ambas partes.

También puedo crear situaciones en que podemos dialogar, compartir puntos de vista desde la nueva perspectiva de cómo me quiero relacionar con él/ella. Somos ambos personas y como personas tenemos los dos una multitud de características que posiblemente no habíamos descubierto antes.

A veces puede que, al principio, nos cueste modificar nuestro primer punto vista pero, con la practica aplicada a distintas personas, veremos como se nos va haciendo cada vez más fácil. Veremos como cambiar puntos de vista sobre personas de nuestro entorno puede llegar a ser muy placentero ya que sobre la marcha aprenderemos también sobre nosotros mismos y nos motivaremos a cambiar puntos de nuestra forma de relacionarnos que desconocíamos y que pueden marcar una diferencia hasta importante en nuestra vida de relación.
En efecto podemos practicar en como nos vemos a nosotros mismos y en como nos tratamos en situaciones de nuestro día a día.
En cualquier caso y situación, la búsqueda del cambio tiene que ser una labor voluntaria y que podamos considerar como un placer más que una obligación.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>