;
LinkedIn YouTube
Cabecera El Jubilado Feliz

COMUNICACIÓN INTRAPERSONAL

Normalmente responden a estímulos emocionales emitidos por el subconsciente, que vienen recogidos y racionalizados por la mente consciente a falta de otros datos priorizados y actualizados sobre la propia realidad.

Enviarnos mensajes, positivos o negativos, responde a la evaluación  que hacemos de las distintas situaciones en que nos encontramos.
Si nos damos cuenta de que nuestra conversación interior (lo que nos decimos a nosotros mismos) no es positiva y no nos ayuda a sentirnos cómodos con cómo y quiénes somos, con los demás y con el entorno, tenemos tres alternativas:
 
• Podemos sentirnos mal por lo que nos pasa y buscar excusas para justificarnos a nuestros propios ojos.

• Podemos culpabilizar a los demás por lo que nos pasa y sentirnos victimas o

• Podemos preguntarnos sobre lo que podemos hacer al respecto y conectar con las posibilidades de acción para conseguir lo que está a nuestro alcance.

Como hemos indicado en varias ocasiones, no necesitamos empezar con grandes cosas. Unos pequeños cambios que consigamos en la dirección que queremos, pueden motivarnos a crear nuevos hábitos de comunicación interior que nos refuercen en lugar de desmoralizarnos. 

Fijémonos en lo que nos decimos a nosotros mismos y busquemos forma de modificarlo si no nos gusta o de reforzarlo y nos satisface.  Si no hacemos nada con respecto a lo que no nos gusta, nuestra conversación interior continúa enviándonos men¬sajes negativos sobre nosotros mismos lo que empeora nuestro malestar y puede llegar a paralizar nuestra motivación a actuar para crecer a sentirnos bien.

Si y cuando nos damos cuenta de que nuestra conversación interior no es positiva y no nos ayuda a sentirnos cómodos con nosotros mismos, los demás y el entorno, es importante que interrumpamos el mensaje negativo que nos estamos enviando y lo remplacemos con otro de carácter positivo enfocado por ejemplo a lo que estamos aprendiendo o a los resultados que queremos conseguir de una situación determinada, etc.  En estos casos, les damos un seguimiento a la situación preguntándonos  que es lo que podemos hacer para modificar esta dinámica negativa.
Podemos enviarnos informaciones especificas de casos en que hemos comprobado nuestra propia valía como personas y como profesionales. Esto tendrá más efecto cuando nos referimos a hechos concretos de carácter positivo y reforzante que vayamos, buscando, descubriendo y recordando desde nuestras experiencias directas para introducirlos en nuestra conversación interior y pasarlo de ahí a nuestro subconsciente…

Podemos  abrimos a  decirnos a nosotros mismos unas frases como: “Aunque en este caso me haya equivocado, como persona me estimo y me abro a comprender, estimar, apreciar y aceptar también a los demás en cuanto personas”.  Esta y otras frases positivas repetidas frecuentemente cuando surja la ocasión, se transforman en “Afirmaciones” que llegan a ser recogidas por nuestro subconsciente. Este las asume como parte de nuestra reacción emocional automática con el consiguiente cambio en nuestra forma de relacionarnos y comunicarnos en nuestra realidad cotidiana.
Las afirmaciones son un tema que nos interesa examinar como instrumento de desarrolla personal para el cambio de hábitos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>