Partiendo del principio que cada persona, nosotros y los demás, tenemos unos derechos básicos justamente por ser personas, independientemente de la situación social, el genero o la cultura, la edad y el entorno en que nos movemos, me apunté a participar en una reunión sobre “los derechos” en la familia. Se nos propusieron 11 derechos de la persona y los examinamos desde la perspectiva de cómo se cumplían en nuestra realidad diaria.
El objetivo era de darnos cuenta de lo que cada uno de nosotros necesitaba en su entornos familiar para mejorar sus relaciones y sentirnos mejor los unos con los otros. Nos propusieron un documento con 10 derechos de la persona:
YO RECLAMO EL DERECHO DE:
1. SENTIRME BIEN CONMIGO MISMO Y EN MIS RELACIONES
CON LOS DEMÁS
2. SER TRATADO CON RESPETO.
3. TENER MIS PROPIOS SENTIMIENTOS Y EXPRESARLOS.
4. TENER MIS PROPIAS OPINIONES Y EXPRESARLAS.
5. SER ESCUCHADO Y TOMADO EN SERIO.
6. DECIDIR LO QUE MÁS ME IMPORTA.
7. PEDIR LO QUE QUIERO (Y ACEPTAR QUE ME DIGAN NO).
8. COMETER ERRORES Y APRENDER DE ELLOS.
9. TENER MI INTIMIDAD.
10. TENER RESPONSABILIDAD EN MIS PROPIAS ELECCIONES, COMPORTAMIENTOS, PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS.
Empezamos con hablar sobre el significado general del primer derecho propuesto y de lo que significa sentirse bien para una buena convivencia con nosotros mismos y con los demás.
De este primer derecho pasamos a considerar los demás derechos propuestos y nuestra propia situación al respecto. Cada asistentes a la reunión hicimos unos interesantes descubrimientos sobre lo que cada uno esperábamos de los demás y nos reservamos profundizar sobre lo que habíamos descubierto o confirmado para poder reclamar nuestros derechos en nuestro día a día.
Después de esta primera toma de consciencia sobre nuestros derechos y lo que queríamos de los demás, se nos propuso examinar otra cuartilla:
YO TE RECONOZCO EL DERECHO DE
• SENTIRTE BIEN CONTIGO MISMO Y EN TUS RELACIONES CON LOS DEMÁS .
• SER TRATADO CON RESPETO
• TENER TUS PROPIOS SENTIMIENTOS Y EXPRESARLOS.
• TENER TUS PROPIAS OPINIONES Y EXPRESARLAS.
• SER ESCUCHADO Y TOMADO EN SERIO.
• DECIDIR LO QUE MÁS TE IMPORTA.
• PEDIR LO QUE QUIERES (Y ACEPTAR QUE TE DIGAN NO).
• COMETER ERRORES Y APRENDER DE ELLOS.
• TENER TU INTIMIDAD.
• TENER RESPONSABILIDAD EN TUS PROPIAS ELECCIONES, COMPORTAMIENTOS, PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS.
La atmósfera cambió en seguida y cada uno pasó de sentirse victima de los demás a darse cuenta de que la convivencia es cosa de todos. Fue una primera toma de consciencia y algo empezó a cambiar en la forma como interpretamos la convivencia.
Desde entonces, hablé del tema con mi familia nuclear y política y nos sirvió mucho a todos darnos cuenta y aplicar nuestros derechos en nuestras vidas. Cada uno puede añadir o sustituir otros derechos que les motiven más dentro del entorno de su familia. Todo los cambio que consigamos desde las dos perspectivas propuestas, mis derechos y los tuyos, nos pueden ayudar mucho para mejorar la convivencia entre todos.
Cualquier testimonio, retroalimentación y sugerencias que podáis aportar sobre el tema será la bienvenida y nos puede ser muy útil a todos.