Nos lo decimos mentalmente y nos paramos un segundo, respirando profundamente y revisamos lo que estábamos pensando, haciendo o diciendo desde una perspectiva positiva de solución del problema que nos preocupa.
Desde ahí buscamos acciones o pensamientos alternativos alegando datos y razones que los justifiquen. Al pensar Stop, se pueden hacer unas respiraciones abdominales profundas en vista de sus dotes relajantes.
El “Stop” es un método muy sencillo y que gusta en general a las personas por sus resultados inmediatos de desactivación de nuestra autocrítica destructiva inmediata.
En todas las evaluaciones y feed back sobre el tema se ha comprobado su efectividad en la casuística más variada. Utilizándolo nos damos tiempo para recapacitar en lo que estamos pensando o diciendo y de esta forma recrear el pensamiento desde una reinterpretación distinta de la situación.
También funciona cuando nos descubrimos criticando a otras personas; nos decimos “Stop” y modificamos la imagen negativa que tenemos de ellos. Creamos de esta forma posibilidades de relaciones interpersonales mucho más efectivas y afectivas.
Si nos sorprendemos criticando a alguien y nos paramos a reflexionar, tenemos la oportunidad de ver los motivos por los que este alguien está actuando y las razones por las que lo que está haciendo no nos gusta.
Es una forma de entrar en un espacio de empatía. Como hemos visto, la empatía es algo muy importante en las relaciones interpersonales. Si somos empáticos nos damos cuenta del motivo por el que la gente hace las cosas y podemos relacionarnos con ellos desde la perspectiva de la comprensión en lugar que solo desde la crítica.
En las parejas, la mayoría de los problemas se producen por la dificultad que tiene la gente en general de ser empáticos.
Si damos este frenazo desde la perspectiva general de que estamos en un trabajo personal de auto-crecimiento, nos daremos el permiso de enfocar las palabras del crítico interior desde el aspecto del aprendizaje que recibimos de los demás, de los juicios alternativos, del aspecto de la parte positiva de lo que se está haciendo. Poco a poco nos vamos acostumbrando a decirnos a nosotros mismos todo lo bueno que se nos ocurre . Siempre hay la posibilidad de encontrar algo bueno en cada uno, depende de cómo interpretemos las cosas.
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