No abundan las mujeres que se dediquen al humor. Quiero decir como profesión, porque para andar por casa la que más y la que menos nos tiene reservado algún chiste, independientemente de que nos haga gracia o no: “Mira lo que he comprado; son cosas para la casa, no vayas a pensar mal. Bueno, menos estos zapatos que estaban rebajadísimos”. Unas frases verdaderamente ocurrentes y graciosas que si no nos provocan la carcajada es por lo repetidas que suenan en nuestros oídos. Ese sentido del humor lo tienen desarrollado casi todas las mujeres casadas; las solteras también pero se cuentan los chistes a sí mismas y los aceptan con auténtico entusiasmo. Pero no es esto lo que en este momento nos ocupa, sino la profesionalidad de la mujer en el terreno del humor. No como actrices, que se deben a un guión donde el humor lo ponen sus autores y a ellas (igual que en el caso de los actores) les corresponde únicamente añadir la entonación y el gesto. Provocan la carcajada y es el del humor el ámbito profesional en que se mueven Lina Moran o la desaparecida Gracita Morales, por poner un ejemplo que se puede hacer extensivo a todas las actrices, de las que habrá que excluir a Pilar Bardem que siempre está de mal humor y protestando por todo lo que no sean subvenciones.
Por esos espectáculos de monologuistas, supuestamente humoristas, que se celebran en teatros y en algún que otro programa televisivo, suele aparecer alguna mujer, aunque el humor no perdería nada si esos espectáculos se suprimieran, ya que, por lo general, no cumplen con su pretensión de hacer reír, ni tampoco las mujeres que participan en ellos han aportado hasta la fecha ningún hecho que merezca tenerse en cuenta para la historia del humorismo. Sí lo han hecho para demostrar el amplio vocabulario de palabras malsonantes utilizado para desarrollar un monólogo que consideran humorístico y su fijación en las ideas políticas, coincidentes con las de Pilar Bardem. Prefiero no recurrir a ningún enlace que lo demuestre, pero hay unos cuantos que no os costará trabajo localizar. Alguna de estas mujeres que han elegido el humor como medio para ganarse la vida son Paz Padilla que tuvo su momento contando chistes con cierta gracia, pero que ha preferido dedicarse al género de poner verde a un grupo de personajes presuntamente populares, que parece ser más rentable que el humor por sí mismo. Eva Hache también está en esa línea e igualmente, se ha decantado como presentadora de programas con no demasiado éxito a juzgar por las sucesivas suspensiones de estos a causa del bajo índice de audiencia. Su principal defecto es creer que hace gracia con sus “ocurrencias” políticas, siempre en la misma dirección. Debe hacer gracia, aunque sólo sea por esa razón, a quienes la contratan. Tenemos en nuestros días a Las Virtudes, iniciadas como actrices hasta que descubrieron la sangre humorística que corría por sus venas, decidiéndose por el humor más que por las tragedias de Esquilo, ya que fue representando “La Orestiada” donde se conocieron. Y poco más en cuanto a la representación actual de la mujer en el espectáculo humorístico, aunque aparezcan unas cuantas con cierta asiduidad en los programas de monólogos. No me he quedado con el nombre de ninguna; ni tampoco con la cara, con lo que puede deducirse que ninguna me ha proporcionado, con su humor, la más leve sonrisa.
Retrocediendo en el tiempo me viene a la memoria una mujer humorista que hacía furor en mis años de infancia. Teniendo en cuenta que en aquellos tiempos estaba constantemente puesta la radio en los hogares, raro era el día que no escuchábamos en alguna emisora a Luisita Esteso cantando lo de “La tonta Tomasa” que seguro recordáis en cuanto la escuchéis.
http://www.youtube.com/watch?v=B9AUBb4WDb0
A Luisita Esteso (con el paso de los años fue Luisa) el humor le venía impuesto por los genes familiares ya que sus padres, Luis Esteso y Polonia Herrero “La Cibeles”, ejercían la comicidad en el género de variedades donde gozaban de un considerable prestigio. Luisita, que también se asomó al teatro como actriz, heredó el sentido del humor y lo demostró durante un buen número de años desde los textos humorísticos o desde la canción con aires de cuplé.
http://www.youtube.com/watch?v=St86mWmun8g&feature=relmfu
Utilizando el cuplé como pretexto, pero unido al monólogo humorístico, ejerció la que, seguramente, ha sido la principal de nuestras artistas en el género de humor: Mary Santpere, de la que este año se cumplen 20 de su desaparición. Como en el caso de la Esteso, también ella nació en el ambiente teatral puesto que su padre, Josep Santpere era un destacado actor, cantante, director y empresario de teatro, y su madre la actriz Rosa Hernáez. Por tanto no tuvo demasiados problemas para incorporarse a la profesión, a no ser que fuera un inconveniente destacar en altura física sobre la mayoría de sus compañeros. Mary Santpere vivía por y para el humor, con su marcado acento catalán que nunca trató de disimular (no tenía ninguna necesidad de hacerlo) donde quiera que actuara, o fuera el que fuera el papel que interpretara en alguna de las más de 30 películas en que intervino como “Botón de ancla”, “La viudita naviera”, “Once pares de botas”, “El pícaro”, “La ciudad quemada” o “Las aventuras de Zipi y Zape” que no se refieren precisamente a las que protagonizan con cierta frecuencia Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez que, como los revoltosos personajes de Escobar, estropean, conjuntamente, todo cuanto se pone ante ellos. Mary Santpere convertía en alegre todo lo que la rodeaba, como era su propósito.
http://www.youtube.com/watch?v=1J9vdpIcy3U&feature=related
De su sentido del humor tuvo la primera experiencia en el momento de nacer que no fue, como le ocurre a todo el mundo en un sanatorio o en su casa. Mary Santpere tuvo la ocurrencia de venir al mundo en un tren durante un viaje de su madre. Le faltó un punto de originalidad haciéndolo cuando su madre no se hubiera encontrado presente, como Gila decía que fue su nacimiento, teniendo que acudir a la portera de su casa a decirle “He nacido y no está mi madre en casa”. La Santpere no llegó a tanto. Recuerdo haberla escuchado en alguna entrevista que se escondía bajo la cama y cuando su marido llegaba a casa pensaba que no estaba. Humor con toques de gamberrismo inocente. Como este caso otros muchos entre sus compañeros de trabajo. La gamberrada, dicho sea con cariño a la expresión, era su forma de actuar: desinhibida, sin complejos, impulsiva. Así la vimos actuar en multitud de ocasiones en las pantallas de nuestro televisor.
http://www.youtube.com/watch?v=WnXcenlVVrQ&feature=related
“Nena”, “El relicario”, “Sola en la vida”… el repertorio cupletístico lo incorporó a su repertorio dándole un toque personal y humorístico, con un histrionismo calculado. Pero no todo fueron cuplés ya que otro tipo de canciones, de más actualidad y de estilo diferente, las puso en su voz. Es el caso de “Mare nostrum”, que no sé si se llama así o “Ola, ola, ola” y que popularizó Marisol aunque Mary la defendió en el Festival del Mediterráneo.
http://www.youtube.com/watch?v=ZmUIuWB_Cjo&feature=related
También se ocupó de temas populares catalanes a los que tanto partido han sacado La Trinca, Guillermina Motta o Nuria Feliu
http://www.youtube.com/watch?v=Pi6GWymEePg
Ni tuvo inconveniente alguno en acercarse a ritmos centralistas como es el del chotis tan representativo de Madrid. Hoy en día es posible que no estuviera bien visto; desde luego no en un campo de fútbol teniendo en cuenta su procedencia autonómica.
http://www.youtube.com/watch?v=6Mv41aCevMw&feature=related
Por la misma razón de universalidad también rindió homenaje con su voz al tema que llevó por todo el mundo el nombre de la capital francesa desde el emblemático Folies Bergere y que no compuso ningún francés, sino el español José Padilla.
http://www.youtube.com/watch?v=Am7IyJvfDNs&feature=related
Aunque todo parezca alegre en el entorno de Mari Santpere, una alegría que ella ayudó a crear con su temperamento, su vida no estuvo, precisamente cargada de alegrías, sobre todo en sus últimos años. En un crucero perdió a su marido quien, según se publicó en su momento, afectado por una depresión optó por el suicidio en alta mar arrojándose desde el barco en que viajaba la pareja a las aguas, donde falleció ahogado. Fue un duro golpe para la cómica que la mantuvo algún tiempo alejada de los escenarios, aunque volvió a ellos una vez superado el trauma. Lo hizo con su estilo de siempre, con sus gags humorísticos y con las canciones y cuplés a los que siempre imprimió su natural desenfado.
http://www.youtube.com/watch?v=apV5pJ6Z5Eo&feature=related
No terminaría la cosa con este suceso familiar. Ella misma, como copiando los detalles de su nacimiento en un tren en el que inició su vida, dejó ésta durante un viaje en avión entre Barcelona y Madrid a donde se trasladaba para participar en una serie televisiva. En su asiento no dormía, como pensaba el resto del pasaje sino que había perdido la vida. Como pretendiendo hacer una ocurrencia de las suyas. Sucedió hace 20 años sin que apenas haya quedado representación del humor español por parte femenina.
