A Bill Gates le considero la persona más importante (y trascendente) del mundo en los últimos cinco siglos, por lo menos. Acaba de pasar (fugazmente) por España y ha tenido ocasión (a petición propia) de charlar con el Presidente Rajoy. Le ha dejado un único, claro y nítido mensaje : que no rebaje la ayuda al desarrollo. Entre tantas bobadas y sinsentidos que Rajoy tendrá que oír al cabo del día, estoy seguro que la visita de Gates no le habrá dejado indiferente.
Pero desarrollo del bueno, del que realmente necesita la humanidad: la SALUD. A través de su Fundación, Gates aporta anualmente a tal fín nada menos que el DOBLE que la Organización Mundial de la Salud. ¡Ahí queda eso!…
Como no podía ser de otra forma, el extraordinario inventor americano prioriza la ayuda a la salud de la infancia. Informa de que vacunas contra el sarampión, la malaria,la polio y el sida están cerca de ser una realidad. Pero su maravillosa mente encuentra el mejor antídoto para la salud de los recién nacidos: la leche materna. Así de fácil, así de sencillo y así de barato…
Otra de sus afirmaciones que me ha dejado (una vez más) archi sorprendido es cuando dice que le parece mentira que “no haya dinero para inventar una cisterna con otro sistema que no sea el de derrochar tantos millones y millones de litros de agua”… Estoy convencido que si se pone, seguro que la inventará. Al tiempo…
Específicamente sobre España, declaró que “es una tragedia desperdiciar tanta energía y aptitudes de los jóvenes y no incorporarla al mercado laboral”. Y que no se explica cómo es posible que no haya otro País en el mundo con tanta disparidad entre el empleo juvenil y el adulto (está visto que Bill Gates no conoce a nuestra clase dirigente…).
Preguntado acerca de si alguna vez ha intentado involucrar a los magnates españoles ( Amancio Ortega, Botín…) a su causa, responde (muy a la americana) que “jamás haré que nadie se vea obligado hacer nada”. Pero que está seguro de que con el tiempo dedicarán más recursos a la filantropía. ¡Que gran lección de humildad y caridad!…
Reconforta oir a este hombre. Como todo ser trascendente, ve las cosas con ojos de positividad y asevera que la humanidad seguirá por la senda de la mejora de calidad de vida, como se pone de manifiesto al contemplar que hoy en día no hay ningún país en el mundo que tenga un 30% de mortalidad en menores de cinco años, como era la media hace 100 años…
Hoy en día Bill se dedica exclusivamente a su Fundación, viajando por todo el orbe a favor de la causa sanitaria infantil.
¡Dios te conserve muchos años, amigo!
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