Éste es el título de un extraordinario libro (editorial RIALP) de la francesa Isabelle de Mezerac, madre de familia numerosa y a la que (a ella y a su marido), la vida les puso ante la tesitura de abortar el bebé que esperaba, aquejado de un diagnóstico de enfermedad incurable y que presagiaba una corta vida para el bebé.
La pareja tomó la decisión más valiente. La de seguir adelante con el embarazo. Su hijo, al que pusieron de nombre EMANUELLE, sólo vivió una hora y veinte minutos. Y como declaró la propia Isabelle, “ya que no podíamos aportar días a la vida de mi hijo, optamos por darle más VIDA a sus dias en éste mundo”…
Ésta maravillosa historia (real) de AMOR, viene muy a cuento de la nefasta Ley del Aborto según la cual se puede abortar (matar) cuando hay deformaciones en el feto o peligro de enfermedades incurables. Y como los humanos muchas veces somos como somos, pues una mayoría opta por quitarse el “problema” de encima y a abortar se ha dicho…
El diagnóstico prenatal es una peligrosísima arma de doble filo. Si resulta equivocado y se optó por el aborto, ya no hay marcha atrás. Incluso en muchas ocasiones se produce la sanación “en vida” del teóricamente enfermo inclurable.
La denominada “handifobia” o fobia (miedo) a la incapacidad está muy extendida, por desgracia en la sociedad. Parece como algo heróico estar dispuesto a tener un hijo discapacitado sabiendo a priori que va a ser a así.
Sin embargo, los padres y madres que dan el valiente y amoroso paso adelante son los seres más felices del mundo, aunque como en el caso de Isabelle sólo se haya podido vivir el AMOR hacia el hijo nacido unos minutos…
El tema da pie a debate acerca del derecho a la privacidad prenatal. Protegerla de ciertos abusos. El paciente no es sólo la gestante, sino también el embrión-feto que lleva en su seno y que, como dice el Dr. Pardo Saenz, autor del libro “El no nacido como paciente”, precisamente por estar enfermo, necesita mayor protección y cuidado en tal derecho que cualquier otro bebé sano.
Para fortalecer más la opinión anti aborto en base al sufrimiento que el feto pasa, podría ser recomendable visionar las terribles imágenes que el americano Dr. BERNARD N. NATHANSON ofrece al mundo entero a través de un video donde se ve al feto de sólo 12 semanas cómo abre su boca en un claro aullido descarnado y con movimientos de su pequeño cuerpo cada vez más violentos a medida que el succionador se acercaba a él…
Isabelle y su marido saben que tienen allá arriba un ángel que vela por ellos y sus hermanitos. Pueden vivir tranquilos…