MICHAEL D. O´BRIEN es un periodista, escritor y pintor (en sus ratos libres), canadiense y padre de seis hijos cuyas novelas me tienen realmente fascinado.
Hay que denominarlas novelas, pero yo más bien diría que es un relato de la realidad novelado. O´BRIEN tiene a flor de piel un muy actual problema: el de la Sociedad arrastrada (dejada llevar) por el mal. Y es la familia, pieza clave de la sociedad, la que más sufre en sus entrañas el referido ataque.
Después de leer su bet seller, EL PADRE ELÍAS, me he enfrascado éste verano en su último éxito: LA ÚLTIMA ESCAPADA (Libros Libres). Realmente fascinante.
De entrada, O´BRIEN plantea que “los enemigos de Dios” no saben a quien están sirviendo y debemos plantarles cara”. No hay nada peor que dejarse llevar por el no hacer nada. O el consabido, “¿qué le vamos a hacer?, las cosas son así”…
Para el autor, crece el acoso a las familias tradicionales y a la libertad religiosa de la Iglesia, como parte de un intento deliberado de redefinir la naturaleza de la sociedad mediante programas de ingeniería social impuestos por nuevas leyes invasivas e injustas.
En la medida en que ambas Instituciones (Familia e Iglesia) sean capaces de afrontar tales ataques, será vencido el problema. Siempre disfrazado de “buenismo”, “relativismo” y demás artilugios mentales que lo único que buscan es la destrucción de las mismas.
Nos estamos convirtiendo en criaturas clónicas fabricadas por los medios de comunicación y por la desinformación masiva, que buscan transformar nuestra percepción de las cosas y nuestro pensamiento. Como hombres unidimensionales, ciudadanos de una tierra baldía donde somos adoctrinados sin cesar por instancias ideológicas, y donde nuestra adicción al placer y al entretenimiento nos distrae de la realidad, haciéndonos ignorar el combate real en el que estamos envueltos.
Para el autor canadiense tal vez se esté inicando un lento camino apocalítptico. Destaca entre muchos otros signos el que estemos viviendo la mayor apostasía de la Fe desde el nacimiento de la Iglesia. Y para mayor vergüenza, está ocurriendo en las naciones de la antigua Cristiandad.
Apoya además su tesis en que las naciones más poderosas de la tierra llaman mal al bien y bien al mal. Fomentan la matanza de los inocentes como si se tratase de una política razonable y sensata. El inmenso poder de la tecnología y la psicología modernas se emplean a todos los niveles para redefinir el significado y el valor de la vida humana. El asesinato institucionalizado (aborto y eutanasia) se ha convertido en un fenómeno masivo y global. Es el reino del crimen y de la mentira.
O´BRIEN tiene claro que el Estado no puede atribuirse los derechos de las familias sin dañar gravemente los verdaderos fundamentos de la sociedad. La familia no puede abandonar sus responsabilidades sin causar un grave daño a los hijos. Una democracia auténticamente humana no puede sobrevivir mucho tiempo si no respeta la conciencia y los derechos de la familia, y el derecho de todo ser humano a la vida desde la concepción a su muerte natural. Si viola estos derechos, el Estado se convierte en un instrumento de destrucción para su propio pueblo.
Cierra su planteamiento filosófico aduciendo que ha habido muchos tiranos a lo largo de la historia, que han puesto en marcha muy diversos planes ideológicos. Pero a esos tiranos casi siempre se les reconocía como tales. La forma más peligrosa de totalitarismo es, sin embargo, aquella que se presenta a sí misma como benéfica y salvadora. Es la más difícil de derrocar, porque nunca se revela completamente como es.
En ese entorno psicológico-espiritual, la persona «normal» tiene grandes dificultades para comprender la realidad del mundo que le rodea. En tiempos complejos y de máxima tensión, es más cómodo vivir negando los hechos. Es más cómodo no luchar. Es entonces cuando se nos programa para ceder cada vez más ante el espíritu del mal.
Como digo, una obra excepcional de muy recomendable lectura: LA ÚLTIMA ESCAPADA. Me está ayudando sobremanera a disfrutar del descanso estival…