España cañí, suma y sigue…
Olvido Hormigos es una concejala (PSOE) del toledano pueblo de Los Yébenes. Hasta hoy la conocían en su pueblo, familiares y amigos. Desde hace unos días la conoce media (o toda) España.
Seguramente abducida por un fuerte “cosquilleo” (qué casualidad con el apellido…), la susodicha dama procedió a masturbarse, grabando el acto a través de la webcam de su ordenador. Para hacerle un obsequio, dice, a su marido. Envenenado obsequio, añado yo. Por lo visto, lo “modelno” no es dar una foto para llevar en la cartera, sino grabar este tipo de guarrerías…
Quién sabe si la Sra. Hormigos fue en su momento alumna de alguno de los tallercitos de masturbación que con tanto interés y abundantemente subvencionados por su Partido se llevaron a cabo en poblaciones de su vecina Extremadura y quiso proceder a realizar prácticas. ¡Quí lo ça!…
Aparte de olvidar el necesario y conveniente principio de pudor que toda persona debe tener en sus actos (por muy privados que sean), la militante Olvido, en consonancia con su nombre de pila, “olvidó” una serie de cuestiones de la mayor relevancia. Y así:
“Olvidó” pensar en qué iba a hacer su pobre marido con el regalito. ¿Enseñarlo a sus amigos, a sus compañeros de trabajo, a sus familiares, a sus amigotes del bar tal vez?…
“Olvidó” pensar no sólo en la vergüenza que el pobrecillo iba a pasar; sino, lo que es más grave y trascendente aún, por la que pudieran pasar sus dos hijos…
“Olvidó” también seguramente acordarse de sus alumnos de primaria a los que da clases, para mayor inri en un Colegio religioso…
“Olvidó” lo que los padres de esos alumnos podrán pensar de “en qué manos” (sic) tenemos a nuestros hijos…
“Olvidó” seguramente el refrán de su tierra castellana que con buen criterio afirma aquello de “no la hagas, y no la temas”…
“Olvidó” que como representante pública que es, debe un mínimo de respeto hacia sus propios votantes y hacia el Partido que representa….
Claro que sobre esto último tengo mis reservas. Pues rápidamente la Sra. Valenciano sale en su defensa y ante una dimisión que en principio se pensó “la Olvido”, dice que de dimisión nada de nada. ¡Que hasta ahí podíamos llegar!. Y el colega Odón Elorza apuntilla que los políticos deberían masturbarse más, pues les aliviaría de muchas tensiones…
Y luego pretendemos que en Bruselas nos tomen en serio…
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