Recientemente he tenido ocasión de asistir a un interesante debate sobre el diálogo, por desgracia cada día más en desuso y en descendente nivel de calidad, a tono con la pérdida cada vez más acusada de buenos usos y costumbres.
A modo de conclusiones, éstas fueron consideradas las aconsejables pautas que todo diálogo deben contemplar para alcanzar sus deseados fines positivos:
1.- DEJAR HABLAR. Aunque muchas veces creamos saber lo que se nos va a decir. Elemento bastante difícil de alcanzar en nuestra idiosincrasia española. No hay más que ver los ininteligibles debates radiofónicos o televisivos donde los tertulianos se cortan la palabra unos a otros de manera constante y permanente.
2.-SABER ESCUCHAR. No basta con “oir” simplemente. La necesaria atención debe incluir mirar a la persona que nos escucha. No perder la mirada en no se sabe bien qué objetivo.
3.- TRATAR DE COMPRENDER. Poniéndonos en el lugar y situación del otro, aunque no olvidando que comprender no quiere decir muchas veces estar de acuerdo o aceptar.
4.- RESPETO MUTUO. A la persona y a sus ideas aunque no se compartan. Es una norma elemental en el respeto hacia los demás. Cuestión también de educación y cortesía.
5.- ACTITUD DE CONVERSIÓN. No se dialoga precisamente para cambiar de opinión, pero hay que estar dispuesto a variarla o modificarla si llega el caso, ante razones válidas.Tener, en suma, la convicción de que después del diálogo saldremos enriquecidos.
6.- SERENIDAD y CALMA. En necesario configurar un buen clima para dialogar. Sin gritos y sin nerviosismo. Los gritos convierten el diálogo en discusión. Y en toda discusión, aunque se salga victorioso, siempre se pierde algo.
7. COMPRENSIÓN. Partir del supuesto de que todos tienen buenas intenciones, mientras no se demuestre lo contrario. Sólo cuando se adopta una posición de apertura y comprensión a las opiniones ajenas se está en condiciones de poder comprenderlas, incuso aunque no se compartan.
8. EVITAR PALABRAS HIRIENTES. Cuidado con la ironía. A veces puede causar un alto grado de ofensa.
9.-SINCERIDAD. Tal vez sea la clave del éxito en el diálogo. Si no se tiene una actitud sincera podría caerse en un auténtico “diálogo de sordos”, sin que se pudiera extraer nada `positivo para ninguno de los dialogantes.
¡Qué importante es el diálogo!. Y cuantas veces en la vida nos lamentamos diciendo aquello de “ ¿por qué no me lo dijiste a tiempo?”…