Mi estimado Presidente:
La cosa está clara.Usted va a ser el próximo Presidente del Gobierno de España. Y como se suele decir, “así se las ponían a Fernando VII”…
Y también está claro que el motivo fundamental por el que le va a votar una mayoría de españoles es por la crisis y el indecente número de parados que soportamos. Pero Sr Rajoy, hay vida más allá de la crisis…
Ni en su programa electoral ni en ninguno de los múltiples actos de campaña ha mencionado de una sóla vez a la empresa socialmente más importante. la FAMILIA. Voy a comentarle unos cuantos aspectos con ella relacionados, motivos por los que muchos millones de ciudadanos no vamos a votar al PSOE.
En primer lugar, entendemos por FAMILIA la unión entre hobre y mujer y descendencia si la hay. Así de claro y sencillo, como establece entre otras nomras en vigor nuestra Constitución. El dejar en manos de una sentencia la constitucionalidad del mal llamado matrimonio entre parejas del mismo sexo corre el riesgo de acabar como en el asunto BILDU (ya sabe…).
Otro de los valores que muchos millones ponemos en primer lugar es el de la VIDA. Y consecuentemente el derecho a nacer que es el primero y fundamental derecho que todo ser humano debe tener. La cuestión no es si una menor de edad debe o no contar con el VBº de los padres para abortar. Lo importante y prioritario es el derecho del nasciturus a nacer. También así de claro, así de sencillo.
Desde el punto de vista de una deseable justicia distributiva, parece justo reclamar una mayor deducción en el IRPF por hijo o conyuge a cargo. repase los números, vea lo ridículo de las vigentes deducciones y actúe en rigor beneficiando a quien más aporta a la sociedad (pensiones incluídas).
También dentro de éste área, parece lógico establecer una rebaja en las cotizaciones sociales para trabajadores con familia a cargo. Por ejemplo, sería razonable un 5% para cada hijo. Se habla mucho del paro juvenil, del de la mujer, etc., pero nada dicen del paro del cabeza de familia. El más grande y sangrante de todos ellos…
No olvide tampoco que el PSOE tardó 48 horas en derogar la Ley de Educación que ustedes habían aprobado. No tarde usted ni 24 en eliminar la doctrinaria y sectaria asignatura de la “Educación para la Ciudadanía”. Somos millones los que consideramos que la auténtica educación se debe dar en casa, en el seno familiar. No lo olvide, estoy seguro que también le ocurrió a usted en su infancia…
Termino éste breve recordatorio con el tema religioso. Una cosa es que el Estado (el Gobierno más bien, diría yo) se “aconfesional” y otra que ignore que la mayoría de los españoles seamos católicos y que la propia Constitución señala que se le ayudará especialmente. En consecuencia, restituya la sana costumbre de que en lugares públicos reaparezca el mayor símbolo de los cristianos (el Crucifijo), empezando por la Escuela.
No olvide Presidente Rajoy que el paro, como toda epidemia, acaba siendo vencido y desapareciendo. Y entonces ¿qué queda?.
¡Los VALORES amigo mío!…
