Sobre gustos y colores no hay nada escrito, dice el refrán. Ahora que salimos de fechas en que el morado y el negro han dominado el panorama de vestimentas en muchas situaciones y actos religiosos, me sirve para pasar revista a modos y modas que nos suelen marcar en cuanto a colores en el vestir se refiere.
Es evidente que estamos muy atraídos por el gris. Es raro ver a un hombre con pantalon de un color distinto al “reglamentario” gris. Si acaso, algún que otro “vaquero” azul, y ya vale…
Lo de la camisa blanca para celebraciones puede considerarse obligatoria. Así como lo del zapato negro. Aunque últimamente el negro se ha puesto de moda pero por otro lado distinto del de gala. Se trata de la nueva movida entre los jóvenes llamados “góticos”. Las pobrecitas mías creo que no se deben mirar mucho al espejo. Si no… Seguro que cambiarían de opinión y se pondrían de otros colores…
Hace unos meses dió la vuelta mundial por todos los períodicos y revistas una famosa foto de familia (semi oficial) con las hijas de un mandatario vestidas de tal guisa. Los comentarios fueron interminables…
El “color gabardina” ha alcanzado eso: estado. Algún que otro azulillo rompe de vez en cuando el uniforme panorama. Y los tres cuartos, tan cómodos y de multiuso pues también mayormente negros, para variar…
Si alguien viste una corbata que no sea azul ó roja, sencillamente, llama la atención.
En resumen, el colorido (por debajo de abrigos, chaquetones y demás prendas) suele ser predominantemente gris, negro o azul. ¿Por qué tan limitada variedad? Sobre todo nosotros, los españoles. Que parece que sólo nos soltamos la melena en cuanto a colorido se refiere cuando nos disfrazamos…
Creo que nuestros colegas europeos nos llevan mucha ventaja en ello. Gente madurita se atreve con llamativos y vistosos verdes, amarillos, rojos, naranjas, etc. Incluso en los zapatos muestran variedad. ¿Por qué nosotros no nos atrevemos con ello?…
Sinceramente, no creo que se sea más elegante por vestir colores discretos. Pienso que la elegancia, en todo caso, consiste en saberlos combinar. Que no es fácil, ya lo se…