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Cabecera La Hora de la familia

Joseph Raztinger


Sócrates decía que lo que distingue al filósofo es que aplica la filosofía “al arte de saber morir”. Me parece que Benedicto XVI, uno de los mayores filósofos de la historia, cumple escrupulosamente el dicho socrático con su decisión de dimitir como Papa, viendo aproximarse su hora final en esta vida.

No fue fácil suceder a un Papa de la dimensión de Juan Pablo II. Sin embargo, el Papa Raztinger creo sinceramente que lo ha conseguido. Por algo era su mano derecha y según se cuenta el predilecto del propio papa polaco para sucederle…

Benedicto XVI pasará a la historia de los pontícifes por dos cosas fundamentalmente: su amor a la FAMILIA y su lucha por el acercamiento de los cristianos.

Sobre la primera, presidiendo sendas jornadas mundiales en Valencia, México y Milán. Tuve ocasión de asistir a la de Valencia y experimentar el inigualable clima familiar que allí se vivió. Y fue Benedicto XVI con sus extraordinarias charlas el que más hacía por conseguir tal clima favorable para la “célula más importante de la sociedad”, como él mismo la denominó.

La familia como formadora en los valores humanos fue uno de sus grandes mensajes, aceptado por toda la humanidad. También obtuvo un general reconocimiento su apuesta sin fisuras a favor de la VIDA humana, por encima de cualquier otro planteamiento que tienda a limitarla o eliminarla.

En su otra gran preocupación, el acercamiento entre los cristianos, el Papa oró junto al arzobispo de Canterbury en la abadía de Wetsminter, en la primera visita realizada por un pontífice de Roma a la catedral madre de los anglicanos tras 477 años del cisma entre ambas religiones.

Asimismo, Benedicto XVI abrió las puertas de la Iglesia romana con una Constitución Apostólica que creó el rito católico anglicano y permitió el ingreso de alrededor de un millar de sacerdotes aún cuando fueran casados, con sus familias en la Iglesia de Roma. Todo ello en aras del deseable acercamiento entre ambas. El propio primado de la Iglesia anglicana reconoció lo valioso de su planteamiento.

Finalmente, otra de las grandes aspiraciones del papa alemán ha sido la lucha por conseguir que la práctica de la RELIGIÓN fuera aceptada y protegida por los poderes públicos.

Con valor y determinación,afirmó su “preocupación por la cada vez mayor marginación de la religión , en particular del cristianismo, que está ocurriendo en algunos lugares, incluso en naciones que ponen gran énfasis en la tolerancia”. Hay quienes abogan por silenciar la voz de la religión, o al menos relegarla a la esfera puramente privada. Hay quienes argumentan que la celebración pública de festivales como la Navidad deberían ser desincentivados, con la creencia cuestionable de que puede ofender a personas de otras religiones o de ninguna”, agregó.

Estos son los aspectos creo más relevantes de un Papa relevante para la historia en estos comienzos del siglo XXI. Se va el Papa. Queda el filósofo maestro.

¡Dios te guarde, Joseph!

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