Aunque ahora lo moderno es llevar los números de teléfono de amigos y familiares en el móvil (“agenda”), hay muchos que por unas causas o por otras no los llevamos y por eso hay que acudir al histórico listín de teléfonos para buscarlos. El listín de papel, el de toda la vida, el que seguimos manteniendo en casa.
Aparte de éste motivo de buscar algún número, tengo la costumbre de repasarlo de vez en cuando. Me resulta ameno e interesante tal repaso.
En primer lugar, me sirve para llamar a algún amigo o familiar con el que hace tiempo que no hablo. Agradece generalmente la llamada y sirve para ponernos mutuamente al día de nuestras vidas y repasando también la actualidad, tan maldita ella.
También (a veces) me viene al repasar los números y leer su nombre, el recuerdo de alguna persona con la que hace tiempo que no hablo, por motivo de alguna disputa/discusión que tuvimos. Y me digo, “venga, ¡pelillos a la mar!”. Le llamo y mayormente nos sirve de reconciliación. Es menos arisco hacer las paces por teléfono que en persona. Da menos corte, como dicen los chavales.
Hay un capítulo de “anotados”, por desgracia en aumento, a medida que va pasando el tiempo. Se trata de aquellos que han fallecido. Me entristezco al leer sus nombres. Todos han cambiado de número. Ahora, para hablar con ellos hay que hacerlo a través del de Dios (la oración). Y así lo hago, mientras van pasando por mi memoria vivencias tenidas con ellos. Es una mezcla de cariñosa añoranza, a veces con sonrisa y a veces con pena…
Otro apartado lo constituyen los amigos, conocidos y familiares que un día se trasladaron a vivir fuera: a otra ciudad o en algunos casos incluso a otro País. También aquí se produce el efecto nostálgico recordatorio. Y en ocasiones me sirve para ponerme en marcha e intentar localizar su nuevo número para no perder contacto.
¡Ah, si no fuera por el listín, cuántos “contactos” perderíamos para siempre!. Como ves, amable lector, es una manera provechosa, interesante y amena de pasar el rato. Te lo recomiendo vivamente.
Perdona que te deje, voy a echar un vistazo al listín telefónico. Hace tiempo que no lo hago…
