Con estos apellidos tan corrientes, es posible que a la gran mayoría no les diga nada ésta familia. Pero si se aclara que se trata del jugador de fútbol RAUL y su mujer, la cosa cambia…
Me parece una pareja ideal y un tanto atípica para lo que se suele llevar cuando de famosos se trata. Repasemos un poco su corta pero interesante e intensa vida en común.
RAÚL, de nacimiento, era atlético hasta las cachas. De familia le venía. Como suele decir mi amigo el Dr. VILLALÓN, “se nace con el mismo número de glóbulos rojos que blancos”… y entonces la cosa ya no tiene remedio…
Pero para RAÚL sí la tuvo, por suerte para él. A pesar de ser atlético como soy, no me duelen prendas el reconocerlo. En las “garras” de JESÚS GIL, a saber dónde hubiera acabado. Pero como digo, al cargarse (a su manera) las categorías inferiores del Atlético, el chavalín RAÚL hubo de emigrar a la acera de enfrente; y ahí empezó su triunfal carrera…
Él y CASILLAS supusieron durante años y años el eje del Real Madrid. Uno parándolo todo, el otro hinchándose a marcar goles. Ambos humildes de cuna, de carácter y buenas personas. Pero en RAÚL la cosa tiene un plus más: su gran amor por la FAMILIA.
Casado con MAMEN sin haber cumplido siquiera los 25, en el plazo de 11 años de matrimonio ya van por cinco hijos. Cinco preciosidades. Cuatro varones y la guinda, la niña que cierra (de momento) la saga…
Tanto RAÚL como MAMEN están desde siempre totalmente entregados a las buenas causas de la infancia. No regatean ningún esfuerzo en su pro. Saben valorar su enorme importancia. Y con hechos lo demuestran.
Cuando el Real Madrid (erróneamente) pensó que RAÚL no podía seguir en la primera plantilla, el bueno del jugador no se lo pensó dos veces. Se dijo: ¿qué es lo mejor para mis hijos? ¡Que aprendan alemán!. Y dicho y hecho. Para Alemania que se fue el crack con toda su cohorte.
En dos años se metió a la afición teutona en el bolsillo, cosa nada fácil, con lo que son de fríos, perfeccionistas y exigentes. Escalofriante su reciente despedida con más de sesenta mil gargantas alemanas gritando entusiásticamente su nombre. Y sus hijos, dominando perfectamente el idioma, que era fundamentalmente de lo que se trataba…
Hace tiempo que RAÚL ya no da importancia al dinero. Ha ganado más que suficiente para tener asegurado su futuro. Ahora sigue pensando en ellos por encima de todo y se ha decidido por llevarles a QATAR, donde además de amarrar el tercer idioma (Inglés), ampliarán su conocimiento de otras culturas, lo cual siempre es muy formativo.
Seguro que volverá a acertar y seguirán cuidándoles en detalle como buenos padrazos que son. MAMEN siempre a su lado, como excelente y abnegada Ama de Casa.
¡Que la suerte os siga acompañando, admirados RAÚL y MAMEN!