El proximo 25 de Mayo los españoles nos jugamos muchas cosas… muchas veces se debate si la capital de España es Madrid o debería ser Barcelona o ambas a la vez. Y sin embrago, no caemos en la cuenta de que la auténtica ciudad donde se decide todo es en…Estrasburgo, sede del Parlamento europeo.
Hemos tenido últimamente sobradas muestras de ello. Desde aquél nefasto 10 de Mayo del 2010 cuando unas cuantas llamadas a Zapatero le pusieron firme, hasta el lamentable fallo del Tribunal dejando poner en la calle a asesinos convictos y confesos.
Por ello es realmente sorprendente que se preste tan poca atención a las elecciones al Parlamento europeo convocadas para el próximo 25 de o Mayo. Nos jugamos mucho (todo) en ellas.
Y los primeros que no se lo toman en serio son los propios Partidos. El PSOE pone de cabeza de lista a “la primera que tiene al lado el jefe”, el PP ni sabe a quién poner y así…
Los únicos que sí se lo toman como hay que tomárselo son los de VOX, quienes van a tener al mejor candidato posible: alguien que sabe de verdad lo que allí se cuece. Y, además, democráticamente elegido (él y todos los de la lista). Como debe ser. Como debería ser por ley…
E igual que sucede en España, en la UE no sólo el problema se circunscribe al ámbito económico. Hay otros asuntos pendientes de igual o mayor calado.
El primero, conseguir que la UE recupere los valores del humanismo cristiano, fuente histórica de su origen, plasmarlos en su Constitución y con ello primar valores esenciales como la VIDA, la FAMILIA, el MÉRITO, el ESFUERZO y el CONOCIMIENTO. Todo lo contrario al relativismo pueril y maquiavélico que nos domina…
También hay que lograr que en los Países de la Unión haya igualdad de derechos laborales, tanto en los tipos de contratación como en la consolidación de los derechos de jubilación.
La igualdad fiscal parece a todas luces de justicia, así como la asistencia sanitaria. No se entiende bien que no sea igual para todos los ciudadanos de la UE.
Y el círculo de prioridades se cierra con el necesario incremento del peso de la propia UE en el concierto mundial. Por desgracia, muchas veces somos meros espectadores de cuanto se cuece a ese nivel. El reciente caso de CRIMEA da buena prueba de ello…
Como se ve, muchos son los temas de calado pendientes. Como para andar perdiendo el tiempo en bobadas internas pendientes.
Es la hora de votar en conciencia y a conciencia. Por el bien nuestro y por ende de la propia España.
