Como podréis observar, amigos lectores, he escrito expresamente con minúscula en el título la palabra ”hombres”. No creo que sean merecedores de ”grandes hombres”, precisamente. ¿Qué hubiera sido de su existencia si su Padre (con mayúscula) hubiera tomado la misma decisión?..
Tras veinte años desde su despenalización, la vasectomía, la cirugía que consiste en cortar el conducto que lleva los espermatozoides al semen, se ha convertido en el tercer método anticonceptivo más utilizado en España, superado sólo por el uso del preservativo y la píldora.
Habrá que diferenciar, en todo caso, los que se hacen la operación habiendo sido ya padres anteriormente de los que no. Aquellos, por lo general, aducen que ya no quieren tener más hijos. ¿Y estos últimos?…
Las estadísticas dicen que un 4,28% dan marcha atrás y se vuelven a operar, deseando volver a ser fértiles. Pero,¡ay amigo!, sólo un 60% lo consiguen. Y es que, como ya he dicho en más de una ocasión, la naturaleza es sabia : SÍ o NO, pero no NO PERO SI.
Y es que, en los tiempos que corren parece que nos da por elevar a categoría de normal lo que siempre debe ser considerado como excepcional. Estamos a menudo guiados por minorías, subyugados por estereotipos, impregnados de excentricidades sin por qué. Creo que va siendo hora de dar un giro importante a tanto sin sentido. Y para ello, nada mejor que incidir sobre lo natural, lo simple, lo racional…
Lo de tener relaciones sexuales en el matrimonio sin fin de reproducción siempre me ha parecido como una comida sin postre, un coche sin gasolina, un jardín sin flores…No tiene la misma gracia .
El nivel de natalidad en España cada vez es más bajo y, entre otras razones, es a base de practicar operaciones destinadas a conseguir la infertilidad, tanto de hombres como de mujeres. ¡Ah, si la Seguridad Social en lugar de financiar estas operaciones tan discutibles nos financiase intervenciones dentales, que esas sí que son necesarias, no caprichosas, mejor nos iría a todos!
¿No os parece, amigos?
