Últimamente nuestros próceres gobernantes hacen declaraciones que parecen dirigidas hacia gente ignorante o algo parecido. Así, el Presidente Zapatero dice que sus recientes medidas de apoyo social (cheque bebé, alquileres, dentistas, etc.) se financiarán con cargo a superávit del presupuesto nacional ¡Y se queda tan ancho! No hace falta ser economista para saber que ningún ”Presupuesto”, por principio, puede contemplar superávit. Debe ser equilibrado (ingresos=gastos). Pero aquí todo vale, por lo visto…
El famoso ”efecto riqueza” inmobiliaria con que Solbes y el Banco de España intentan quitarle importancia al endeudamiento masivo de las familias es un planteamiento económico delirante. A día de hoy, las diferencias con el valor de tasación pueden ser de hasta un 40% en la costa y hasta un 20% en las ciudades. Y eso cuando las viviendas se venden, porque la realidad, y éste es el quid de la cuestión, es que en estos momentos no se vende casi nada.
Esto origina un desfase entre oferta y demanda absolutamente insostenible, que es lo que va a hacer saltar por los aires la burbuja inmobiliaria. Sus consecuencias pueden ser dramáticas para los más de10 millones de familias hipotecadas que tendrán que devolver 3,25 millones de euros y consecuentemente se producirá un ”efecto pobreza” para los que han comprado pisos sobrevalorados (la mayoría).
Las bases de nuestro Gobierno para defender una ilusoria situación de bienestar económico se apoyan en dos premisas: crecimiento del PIB y que se sigue creando empleo. Ambas son difíciles de entender.
La primera, porque hasta un niño de Primaria sabe que lo importante no es el tamaño de la tarta, sino el trozo que toca a cada uno; y que si la tarta crece, pero el número de comensales crece más, el resultado es que tocamos a menos. Cada vez estamos peor. La demanda interna crece porque cada vez somos más. Según el INE, somos el país más migratorio del planeta, a razón de 100.000 personas al mes…
Respecto al incremento del empleo, pues más de lo mismo: empleo para el sector inmobiliario exclusivamente: lo que los economistas consideran peligrosísima ”concentración de riesgos” (en un solo sector la mayor parte del trabajo ofertado).
Lo importante no es el PIB; lo importante es la Renta per cápita (a lo que tocamos cada uno).Y ahí los datos son escalofriantes. Según datos de la OCDE, la pérdida de riqueza per capita en el último bienio en España ha sido de 1.000 euros y la presión fiscal ha subido a sus máximos históricos gravando sobre todo a las rentas más bajas y ¡a los jubilados!… Según la Agencia Tributaria, 4,5 millones de pensionistas tienen que malvivir con menos de 600 euros al mes.
El porcentaje de jubilados que vive hoy por debajo del umbral de la pobreza es del 48,5%, una cifra realmente aterradora, y mientras tanto España es el país europeo con mayor crecimiento en el número de millonarios.
¡Viva la ”progresía financiera”!
