Estamos en plena campaña de recogida de notas. Es la hora de valorar el esfuerzo. Lo de la suerte en los exámenes siempre me ha parecido como una justificación de los que no han hecho el esfuerzo preciso. ”No tuve suerte en el examen”. Frase socorrida que debería cambiarse por la de ”no hice el esfuerzo necesario durante el curso”.
Claro que en los tiempos que corren es difícil de explicar esto a nuestros jóvenes, a la vista del panorama que nos rodea.
El líder del PP, Mariano Rajoy, está tan contento porque en las últimas encuestas ha sacado un 4,2 de nota. Sigue “suspendido”, pero según él, va mejorando…
Por el otro extremo, los ”cateados” (perdedores) en las elecciones generales (en sus respectivas demarcaciones): De la Vega, Bermejo, Rubalcaba y Magdalena Álvarez fueron ”premiados” con sendos Ministerios (¡anda que si llegan a ganar!…).
Lo de premiar las buenas notas también me parece fuera de lugar. Durante los muchos años que he sido padre de alumno siempre les dije a mis hijos: ¿qué figura como profesión en tu DNI?: estudiante, ¿no? Luego entonces tu obligación es…estudiar. Y qué fácil es aprobar si se estudia. Lo difícil es lo contrario.
No hay que premiar el cumplir con la obligación; en todo caso, habrá que castigar su no cumplimiento.
Ahora los tiempos cambian que es una barbaridad. Para pasar de curso, según la Ley vigente no hay que aprobar todo. Pues qué bien. Con esta filosofía incrustada en sus cerebros, ¿cómo van luego el día de mañana a tener “cultura del esfuerzo”?…
Yo también acabo mi segundo curso de colaboración en éste Blog. Y con tal efemérides, me someto a ser puntuado por mis amables lectores.
¿Qué nota me dais, amigos/as?
