Recientemente he tenido ocasión de asistir a una interesante sesión informativa en la Universidad Francisco de Vitoria sobre la lacra que más afecta a nuestra juventud: el consumo de DROGAS, que tanto daño está haciendo entre nuestros jóvenes. Pienso que los MAYORES debemos estar al día de estas cuestiones, pues puede ser interesante trasmitir información a nuestros hijos para que, a su vez, estén en condiciones de ayudar a los suyos con conocimiento de causa.
Lo primero que me llamó la atención de las charlas de expertos en la materia, son los datos estadísticos. Se comienza a tomar (alcohol) y fumar (tabaco) en torno a los 12/13 años.Y, a su vez, estas son las dos peores drogas, mal llamadas “blandas”, pues son las que mayor adicción suponen y además las que más fácilmente conducen a las otras (llamadas “duras”): cocaína,heroína, etc…
Lamentablemente España se encuentra a la cabeza europea en consumo de alcohol en la juventud.Terrible dato,terrible problema. Y yo me pregunto, ¿por qué sólo se hacen campañas anti alcohol para conducir?.Como si fuera de ese entorno no existiera un grave riesgo para la salud (en general) del “tomante”. Espero que algún Partido lo tome en consideración y ponga en marcha la oportuna campaña anti alcohol no solamente para cuando se vaya a conducir. El eslogan podría ser algo así como, “si BEBES,NO vives”…
Las dos causas de origen fundamentales para iniciarse en el consumo del tabaco y el alcohol son, según el Observatorio Español sobre Drogas, el aburrimiento y la soledad. En consecuencia, los padres cabales y responsables deberán volcar todo su esfuerzo en tener “entretenidos” a los chavales e incentivarles a tener trato con amigos. Compartir tiempo libre con ellos es una de las claves del éxito. Y naturalmente sacrificándose por ellos y llevándoles a actividades de su agrado, no del suyo propio.
Otro de los errores inducidos para engañar a los adolescentes consiste en quitar hierro a los porros, al estar por desgracia permitido su consumo en público (!). No es cierto lo que se aduce respecto a su escaso daño. Lo es, sí a corto plazo; pero las consecuencias a largo sobre el organismo son, sencillamente, devastadoras. Y además, sin solución.Pérdida de memoria, vista y descenso acusado de las defensas orgánicas son algunos de sus constatados perversos efectos…
Existen ciertas “pistas” para que los padres se den cuenta de que el chaval (a) puede haber comenzado una peligrosa senda: salidas inprocedentes de casa, “desaparición” de dinero, tendencia a mentir y engañar, enfriamiento en las relaciones con los hermanos, apatía, tendencia al aislamiento, adelgazamiento…son algunas de las alertas que los padres deberán saber detectar a tiempo.
La COMUNICACION es otro de los factores importantes. Hay que HABLAR. Adelantarse muchas veces.No esperar que “ellos” inicien el tema de conversacion.Tal vez nunca lo harán. Hay que sacarles lo que llevan dentro y facilitarles información. Y ser sinceros. Si el padre (o la madre) beben o fuman, hacérles ver el error en que incurrieron y que ellos todavía están a tiempo de no caer en él…
De todas las reflexiones escuchadas, tal vez la que más me llamó la atención fué la de hacerles considerar que las chicas (respecto a los chicos) y también ellos respecto a ellas lo que más valoran es precisamente la cualidad de no fumar ni beber. Es una de las claves del “éxito”. Y ello a la edad en que más se agradece ser “triunfador” puede ayudarles muy decisivamente a no caer en la tentación de empezar con la nefasta adicción…
Como dice un exitoso anuncio actual, el saber decir NO es una de las circunstancias que más adornan la personalidad de un hombre (o mujer). El sí lo da cualquiera…
