Erre que erre, (R de RUBALCABA, R de RAJOY, R de ROSA DIEZ), últimamente les ha dado a nuestros próceres políticos por recortar. A ver quién recorta más. Es el juego de moda.
La primera en recortar fué Mª DOLORES DE COSPEDAL. Un 20%. La verdad es que no se muy bien por qué se quedó en esa cifra y no en un 15 o un 40 pongamos por caso. Seguramente que a los del PP les atrae mucho la mágica cifra del 20. Sueñan todos los días con el 20-N…
También a ESPERANZA AGUIRRE le dió por el 20. Veinte horas lectivas, en lugar de 18. E insisto, ¿por qué no 19 o 21?. Nada, nada, al 20 y tiro porque me toca…
ROSA DIEZ no juega al 20. Juega al 13 (¡jolín!). Sin saber muy bien por qué proponer tan nefasto número, en el Ayuntamiento de Madrid sus ediles pasaron de tener 18 asesores por barba (o collar) a tener “sólo” 13. Su propuesta fué unánimemente aceptada. Pienso que siguen en el error. ¿Para qué hacen falta 13?. Lo suyo es que no tuvieran ¡NINGUNO!…
ARTUR MAS no da cifras. Recorta a la catalana. “Gastaré lo que tenga”. Y ha comenzado por la Sanidad. Peligroso terreno. Defiende el co-pago (repago le llamaría yo), aduciendo que “como es algo muy importante, a la gente no le importará aportar una cantidad”. ¡Toma ya!…
Como el caso es llevar la contraria, RUBALCABA dice que lo que hay que hacer es ingresar más. ¡Más impuestos!, grita como los hermanos Marx cuando pedían “¡más madera!”. Aunque seguramente llevado por la marea de moda, se le ocurre comentar en la convención del PSOE que “no es tiempo de ahorrar” y cuando se le echa todo el mundo encima, aclara que se refería a ALEMANIA. Entendido el mensaje. A lo ORTEGA, “que ahorren ellos”…
Curiosamente, ninguno ha planteado recortar las subvenciones de “sus” partidos políticos. ¡Qué casualidad!…
El no va más del recorte se lo lleva el Juez DEL OLMO. Recorta una sentencia condenatoria a un pájaro que le llamó zorra a su mujer. Según el ínclito Juez, ello no es un insulto.(Ya decía yo cuando le veía instruyendo el 11-M que tenía cara de tonto este hombre…).
En casa también hemos comenzado los recortes. El coche lo usará mi mujer los lunes, miércoles y viernes. Yo, los martes, jueves y sábados. Y el domingo, como Dios, descansará…
El teléfono lo hemos reconvertido en “uni-direccional” (sólo admite llamadas, no las emite…). Y los móviles también los hemos transformados en “fijos”: (no se tocan…).
Lo de desayuno, comida y cena ya no se lleva. Lo moderno es: un día desayuno, otro comida y otro cena, alternativamente. Y el séptimo, a “ramadanear” se ha dicho, siguiendo los sabios consejos de lo de la Alianza de civilizaciones…
Las habitaciones las hemos dividido en con luz y sin luz. Así ahorraremos un 50%. El baño, por unanimidad, ha sido clasificado como “de luz”. El resto, a suertes…
Y así…
