Muchos de mis amables lectores me impulsan vivamente a tratar las ”lacras familiares”, aquellos problemas enclaustrados en nuestros entornos familiares y que muchas veces dificultan hasta extremos insoportables la convivencia. Vamos con ellas.
Sin orden prestablecido, la primera que quiero tratar es la de la esquizofrenia. Cuatrocientas mil personas afectadas, cuatrocientas mil familias involucradas me perecen más que suficientes para darle la importancia que se merece.
El primer problema existente se deriva de la falta de atención hospitalaria para estos enfermos, desde que hace ya más de veinte años la Sanidad Pública echó el cierre a los establecimientos adecuados (Psiquiátricos). Las atenciones en urgencias y Centros de Salud no dejan de ser meros parches que a nada conducen. Para que el enfermo sane, es necesario que se someta a un tratamiento adecuado, controlado y continuo. Si no se cumplen estas tres premisas, no hay solución. Son sólo eso: parches…
El problema se agudiza cuando el enfermo entra en estados paranoicos y al no controlarse, desembocan lamentablemente muchas veces en aciagos resultados, incluso de asesinato de seres queridos, como por desgracia vemos casi a diario que sucede en nuestro país.
La primera de las soluciones, pues, sería la de volver a implantar en los Servicios de Psiquiatría el internamiento, cuando el caso lo requiriese. Y como fue siempre a lo largo del tiempo. No basta sólo con diagnosticar la enfermedad, com viene ocurriendo. Y luego, ¿qué?…
Pero hay que profundizar algo más. El incremento de casos es espectacular entre nuestra juventud. Y mayoritariamente sobrevenidos a consecuencia del consumo de drogas. De ahí viene la lastra. ¿Solución?: a mi modo de ver, clarísima: vuélvase a penalizar el consumo de ellas, no sólo su tráfico (¡qué contrasentido la normativa vigente, por la que se sanciona éste y no aquél!).
Y como sabemos que no es ”políticamente correcto”, pues me temo lo peor: que todo seguirá igual…
Hasta que nuevas fuerzas políticas emanadas de la propia sociedad civil (no de la casta política) accedan al Poder y aprueben normas que vengan a solucionar de una vez por todas los problemas que acucian a nuestra sociedad y sus lacras correspondientes…
Cosas que realmente importan a los ciudadanos y sus familias…
