Parece que fue ayer pero han transcurrido 50 años, medio siglo, toda una vida. O casi. Los jóvenes de entonces, con suerte peinan canas cuando no dan lustre a relucientes calvas. Alguno de estos antiguos jóvenes continúa en activo dentro de su actividad profesional, pero la mayoría absoluta milita en las filas de la jubilación y se dedica a cuidar nietos en los ratos libres, que son todos, con excepción de los aplicados a los viajes del Inserso. En ellos, en esas fiestas que los animadores organizan en los hoteles, rara es la noche en que no se incluye una sesión de karaoke donde, los aficionados al canto ponen la voz sobre una base musical de temas conocidos. Es una afición cada vez más popularizada entre el público de todas las edades y en todos los países, sobre todo en Japón que es donde se inventó. En el karaoke se pone la voz propia a un tema musical cuyo acompañamiento instrumental está previamente grabado. La misión del karaokista es seguir el ritmo y la melodía, con la letra original o la que se le ocurra y permitan sus cualidades memorísticas. El artista intenta cantar todo lo mejor posible aunque lo normal es que todo acabe en unas risas entre el grupo de sus amistades allí presentes. Pero hay otro sistema para los cantantes no profesionales donde no falla la voz, ni se olvida la letra, ni se desajusta la medida con el acompañamiento. Es el playback, algo que, aunque inventado y practicado con anterioridad, popularizó Fernando García de la Vega a través del programa televisivo “Escala en HI-FI” de cuyo comienzo se cumplen 50 años. El medio siglo que me vino a la memoria al iniciar este post.
Corría el mes de julio de 1961 cuando se presentó en la programación de Televisión Española uno de los programas con los que se escribe parte de su historia: “Escala en HI-FI”. La responsabilidad de dirigirlo y realizarlo recayó sobre Fernando García de la Vega quien, por cierto, este año también está de cumpleaños, aunque los suyos alcanzan los 80. García de la Vega, cuando se enfrentó a este programa de técnica novedosa, ya tenía cierta experiencia televisiva como realizador, más la que adquirió con posterioridad al encargarse de programas míticos de la Cadena nacional como “Un millón para el mejor”, “Galas del sábado” o “Pasaporte a Dublín”, casi todos de carácter musical que era su especialidad, aunque también realizó algún “Estudio1” y algún espacio de “Novela”.
Seguro que todos recordáis el programa, pero por si alguien anda flaco de memoria o por alguna razón no fue testigo de su proyección en la pequeña pantalla, hagamos uso de la memoria.
La función de “Escala en HI-FI” era mostrar con imágenes, ya que se trataba de televisión, las canciones de moda. Llevar a la vista lo que, hasta entonces, estaba destinado al oído. Se podía haber contratado a los intérpretes de aquellas canciones y que cantaran en el plató, pero los presupuestos de programas no daban para tanto. ¿Solución? Se pone el disco y que un actor gesticule como si estuviera cantando. Si además cada tema musical se va hilvanando con un argumento que vaya dando ocasión a su puesta en escena, problema resuelto. Y programa resuelto, también. En Televisión Española nunca se había experimentado este sistema que, posiblemente, se le ocurrió a alguien después de ver “Cantando bajo la lluvia” estrenada casi una década antes. La razón de la película venía dada por la aparición del cine sonoro en el que no puede actuar una actriz admirada por el público, a causa de su desagradable tono de voz. La solución la encuentran subiéndola a un escenario desde el que gesticula la canción que Debbie Reynolds interpreta tras unas cortinas. El fraude artístico es descubierto y los honores del éxito, como debe ser, se los lleva Debbie.
http://www.youtube.com/watch?v=TrepjLeDyZ4&feature=related
En “Escala en HI-FI” no hubo fraude en ningún momento puesto que los que allí aparecían no eran cantantes, aunque alguno se ganó la vida desde entonces como tal; es el caso de, por ejemplo, Juan Pardo o Karina. Tampoco se ocultaba el formato utilizado de play-back. El único que ponía la voz propia y ya ejercía como cantante era el presentador del espacio, Juan Erasmo “Mochi”, que daba paso al programa con una sintonía compuesta por Mario Clavel quien, por cierto, falleció el pasado 11 de marzo a los 88 años de edad. Así sonaba aquella sintonía:
http://www.youtube.com/watch?v=mq6SUcKbYwA
Como él y con anterioridad, otros componentes del equipo han desaparecido, pero afortunadamente todavía son muchos los que siguen tomando el sol e incluso manteniendo su actividad profesional, como es el caso del propio Mochi (aunque, como el Guadiana, aparece y desaparece) Karina, Luis Varela, Juan Pardo, María José Goyanes, María José Alfonso, Judy Stephen o Gloria Cámara entre una amplia nómina… Precisamente, haciendo zapping para tratar de encontrar algo interesante entre un centenar de canales, la vi hace unos días en un programa televisivo donde la entrevistaban. Me resultaba conocida su cara pero no la situaba hasta que en algún momento la nombraron. Continúa en activo, dedicada, especialmente como actriz y directora, al doblaje, y conserva, incluso mejorada, su belleza de juventud. ¡A cuántas voces famosas habrán puesto su rostro estos actores!
En la actualidad son los propios cantantes quienes se doblan en escena, lo que sí es un fraude porque, entre otras cosas, no lo avisan al público que paga para escucharles cantar. Lo ha hecho hasta la famosísima Madonna, aunque ha renunciado a ello a causa de las críticas recibidas, pero otras y otros mantienen el truco, incluso tienen diferentes precios de actuación si se trata de cantar en directo o en playback. El caso más descarado es el del dúo Milli Vanilli, dos bailarines de la megaescotada Sabrina, a quienes un productor propuso aparecer como portada en unos discos en los que cantantes profesionales, aunque con menores atractivos físicos, pondrían la voz. El éxito les acompañó y sus actuaciones se llevaban a cabo con el truco del playback, engañando no sólo al público que acudía a sus actuaciones en directo y compraba sus discos, sino a los críticos (ja, ja) musicales que les llegaron a honrar con un premio Grammy en 1990 como artistas revelación. Problemas técnicos de sincronía entre la grabación y sus gestos pusieron en evidencia el fraude hasta el extremo de que hubieron de confesar su impostura. El Grammy les fue retirado, intentaron la aventura dando la cara, o la voz, y el fracaso fue rotundo. Pero no son los únicos. De unos se sabe y de otros no, como el dopaje entre muchos deportistas.
“Escala en HI.FI” no engañaba. Todo el mundo era consciente de que Gloria Cámara, o Rafa Loza, o Luis Varela únicamente hacían el gesto de cantar y los artistas que de verdad cantaban eran dados a conocer. Sin trampa ni cartón. García de la Vega hizo lo mismo con zarzuelas y con revistas y fue tanto el éxito de “Escala en HI-FI” que, incluso, se realizó una película protagonizada por Karina utilizando el título, y el espacio se mantuvo en antena durante seis temporadas, convirtiéndose en un referente de lo que fue Televisión Española en cuanto a calidad de programas y eso que no tenía que competir con ninguna otra cadena para imponerse. Era una cuestión de superación y de ofrecer al público lo mejor de que se era capaz.
