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Desde hace años, el anuncio de la primavera lo anticipa El Corte Inglés a las fechas que meteorológicamente corresponden. Con ello nos predispone el ánimo al inmediato cambio climatológico y a la alegría que normalmente acompañan los preparativos veraniegos. “Ya es primavera en El Corte Inglés”, reza el slogan publicitario y… todos contentos. Abandonamos la ropa de abrigo, revisamos las prendas veraniegas de la anterior temporada, renovamos las que hagan falta, se revoluciona la psique, se altera la sangre… que os voy a contar que no sepáis. Este año la cosa falló. El anuncio primaveral llegó en su momento pero la primavera se hizo la remolona. Pasaron días, semanas y casi dos meses hasta que se decidió a hacer su aparición, incluso con timidez. Sin que apenas haya habido una floración exuberante en los jardines porque los fríos y las lluvias nos acompañaron en más de la mitad de la etapa primaveral. Parece que, por fin, a pocos días ya del verano, se ha asentado el buen tiempo. ¿Funcionó, por tanto, la campaña publicitaria de los grandes almacenes? No lo sé. Sé que los creativos publicitarios eligieron para ella un tema musical que, como es lógico, tendrá su mensaje de captación para suponer que atraerá clientela al comercio. Los publicitarios son todo un enigma en cuanto a sus suposiciones de comunicación. Con una frase, con un motivo musical, con un trazo de color, saben comunicar su idea. Claro que no siempre aciertan. Mejor que ningún publicista os explique los motivos de su inspiración ni lo que pretende con su mensaje, porque será un cúmulo de palabras que lo justifiquen mientras a ti te queda la duda de si no sería suficiente con algo menos simbólico. El caso es que, normalmente, son ellos quienes tienen razón. Vaya discurso que me he montado para hablar de la campaña con la que este año El Corte Inglés anunció la llegada de la primavera. Una modelo saltando y moviéndose ante la cámara y una música de fondo señalando a la mujer como peligro número 1. Los publicistas tomaron el tema prestado de un disco de Renato Carosone. Así hemos llegado a lo que yo quería referirme. Porque escuchar a Rento Carosone en el spot publicitario es lo trajo su nombre a mi memoria. ¿No os ocurrió lo mismo a muchos de vosotros cuando escuchasteis la melodía saltarina?
http://www.youtube.com/watch?v=PbIDmZ-Pru4
Son los segundos que normalmente tiene de duración un anuncio en TV, pero la canción, claro, es más larga.
http://www.youtube.com/watch?v=c2_2_DkY3mM
De este tema se hicieron infinidad de versiones, en varios idiomas. Por ejemplo la de Claudio Villa junto a Gino Latilla, la de Donne e Motori, la de Donato, la de Carla Boni o la versión alegre y desenfadada al estilo “mamá chicho” de Brunella. Molto pericolosa ella.
http://www.youtube.com/watch?v=ICU6OGn9GOI
Y aquí entramos ya en el fondo del post que hoy voy a dedicar al músico italiano, ya desaparecido (2001), que este año, de haber seguido en el mundo de los vivos, hubiera cumplido 90 años. Y ¿por qué recordarle habiendo tantos y tantos cantantes en aquellos años 50 y 60? Pues por nada en particular, por haber recuperado su voz y su estilo en este spot publicitario, no sé si como homenaje a él o a una época musical, y porque sus canciones eran temas simpáticos que alegraban las tardes de guateques caseros. Con alegría rítmica en unos casos y con languidez melódica en otros. Y casi siempre con alguna referencia su Nápoles natal.
http://www.youtube.com/watch?v=ePhbwMjJs7g&feature=related
En Nápoles nació y allí estudió música y piano, conocimientos que le sirvieron para que, con sólo 17 años, fuera contratado para responsabilizarse de una orquesta con la que realizó una gira por África. Fue tal su éxito allí que, lo que iba a ser una gira de dimensión normal, se prolongó durante en 10 años. Una más que considerable experiencia a la que, además de librarse de la guerra europea, que no es poco, se añadió el descubrimiento de ritmos, sonoridades y estilos que desconocía hasta entonces. Claro que, a pesar del éxito fuera, en su país no era conocido, por lo que cuando regresó a él hubo de comenzar contratándose como pianista en pequeñas orquestas de baile. No duró la cosa demasiado en ese plan ya que en 1949 formó un grupo, el Trío Carosone, que de inmediato triunfó y ante la demanda de sus actuaciones fue aumentando el número de componentes hasta convertirse en una orquesta de considerables proporciones en el estilo de música de baile. Porque música de baile es lo que hacía y como tal ejecutor era reclamado y aplaudido. ¿Qué ánimo puede resistirse ante esta pequeña, piccolissima, serenata, con mandolina y todo?
http://www.youtube.com/watch?v=Mb998U3q83c 
Carosone alternó en los gustos del público italiano, europeo y americano con Marino Marini (“Marina”, “La Piu Bella Del Mondo”, etc.). En varias ocasiones, el mismo tema musical fue tratado por los dos músicos que, así, compartieron repertorio y popularidad. Cuando no era uno de ellos el que estaba en una lista de éxitos, lo era el otro. Fueron dos carreras parejas aunque cada uno por su lado. Carosone tuvo un gran éxito en nuestro país en cuya presentación tuvo el detalle de crear un tema que consideró –el tópico es el tópico– como el más apropiado para su gira: “Torero”, con ritmo de chachachá; o sea que de español tenía poco más que el título, pero que triunfó y permaneció no sé cuántas semanas en los primeros puestos de ventas, tanto en España como en muchos países del mundo.
http://www.youtube.com/watch?v=Z0Nf1HwdAuE
Supongo que con el mismo deseo de agradar a un nuevo público es por lo que concibió “Tu Vuò’ fa’ L’americano “ para su presentación estadounidense, en una gira desarrollada en 1957 que finalizó con un apoteósico concierto en el Carnegie Hall de Nueva Cork. Este tema, hoy es utilizado en un programa de radio de orientación juvenil, como sintonía en uno de sus espacios.
http://www.youtube.com/watch?v=BqlJwMFtMCs
“Sarracino”, “Ce, la, la”, “Caravan petrol”, “E la barca torno sola” y otros muchos títulos los llevó Carosone a la popularidad. Se escuchaban constantemente en las emisoras de radio y giraban en nuestros tocadiscos. Pero uno sobresalió por encima de todos: “Maruzzella”, una de las canciones favoritas de los guateques tanto por parte masculina como femenina. Por su romanticismo, por su lentitud, por el face to face, el têtê à têtê , por… Muchas parejas se iniciaron con su melodía.
http://www.youtube.com/watch?v=jyPWuOArJ20&feature=related
Fue tal el éxito de esta canción que, como era frecuente entonces, se llevó al cine para seguir aprovechando el filón. El protagonismo se le encomendó a la despampanante Marisa Allasio quien, a pesar de su gran popularidad, más como sex simbol que como actriz aunque fueron muchos los directores de primera fila que se fijaron en ella, decidió abandonar el cine tras su boda con un conde de los muchos que abundan por Italia.
Otro tanto ocurrió con el propio Carosone, cosechador de éxitos musicales, que no obstante un buen día decidió decir adiós a la música. Corría el año de 1960, momento en que sus canciones se escuchaban en todas las emisoras y a todas horas. ¿Qué le llevó a tomar tal decisión? ¿Chi lo sa? Le sobrarían las liras, supongo, y al fin y al cabo y aunque parezca mentira, la vida del artista de éxito muchas veces está cargada de sinsabores que el público que le aplaude desconoce. Cansadas giras, tensión en los escenarios, responsabilidad ante los empresarios, alejamiento de la familia, obligación de seguir gustando… Carosone, según dice su biografía, se dedicó a la pintura, pero desconozco si como ejecutor o como coleccionista. De cualquier forma la querencia es la querencia y la música, después de un descanso de 15 años, le reclamó nuevamente. En 1975 regresó a los escenarios, a la televisión, al festival de San Remo y allá donde fuera requerido, como en los viejos tiempos, hasta casi finalizado el siglo XX. Un poco después, en el 2001, dejó este mundo. Pero su música sigue viva y se escucha con alegría, que es lo que principalmente transmite. Incluso dan ganas de ir a comprar si es utilizada en un reclamo publicitario. Chella Lla’
http://www.youtube.com/watch?v=qGoY-FhUDPM

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