A finales del año pasado, la mayoría de medios de comunicación, especialmente los gráficos, se volcaron en comentar el cincuenta aniversario del nacimiento de Mortadelo y Filemón. Fue una especie de epidemia, como la gripe, iniciada por alguno de estos medios de la que todos los demás se contagiaron. Pero se adelantaron en la conmemoración ya que el verdadero cincuentenario se acaba de celebrar el pasado día veinte.
En esa fecha de 1958 fue cuando la pareja de agentes de la T.I.A. vieron la luz por primera vez y fue en el número 1394 de la revista (entonces le llamábamos tebeo) Pulgarcito. Su autor, Francisco Ibáñez. Autor de los dibujos, de los argumentos y de los textos.
Desde entonces no hay español, de cualquier edad, que no se haya enfrentado alguna vez a las aventuras esperpénticas de los dos detectives que completaban el título de la serie con un pareado: ‘Mortadelo y Filemón, agencia de información’. Personalidades de la cultura, el arte, el espectáculo o la política no han dudado en reconocer su adición a la lectura de estos comics disparatados en la que sus protagonistas hacen alarde de intrepidez.
Los personajes del catalán Ibáñez no se han resistido a aceptar el encargo de ningún acontecimiento relacionado con la actualidad. En sus comienzos trabajaban los dos únicamente, pero tras su incorporación a la Agencia están rodeados de otros personajes. El déspota Super, de quien reciben las peligrosas órdenes y que tras algún descalabro suele perseguir desesperadamente a los dos agentes con no muy buenas intenciones, la coqueta secretaria Ofelia enamorada de Mortadelo y que nunca encuentra recompensa y el profesor Bacterio creador de todos los artefactos necesarios para enfrentarse a una acción.
Bajo los disfraces más insospechados Mortadelo siempre creará una situación confusa de la que conseguirá librarse, aunque no tanto su compañero Filemón que será quien cargue con las consecuencias.
Desde que en 1957 Francisco Ibáñez dejó el banco en que trabajaba para dedicarse únicamente al dibujo cómico, además de la pareja de agentes otros muchos personajes han salido de su pluma o pincel o lápiz, no sé cómo dibujará, que también han recibido la aceptación del público. Además de la ’13, rue del Percebe’ están ‘Pepe Gotera y Otilio’, ‘El botones Sacarino’ o ‘Rompetechos’, pero son Mortadelo y Filemón los que le han proporcionado la fama internacional siendo traducidas las historias a varios idiomas. Entre otros, en Holanda son ‘Paling & Ko’, en Brasil ‘Mortadelo e Salaminho’, ‘Flink och Fummel’ en Suecia, ‘Flip & Flop’ en Dinamarca y en Turquía ‘Dörtgöz ve Dazlak’.
Su popularidad también ha logrado que el cine se interese por estos dos personajes.y ya son dos las películas realizdas en nuestros país -la segunda con motivo del cincuentemario- que tienen a Mortadelo y Filemón como protagonistas, además de otras varias dentro del cine de animación.
Si populares son los personajes no lo es menos su autor. En la Feria del Libro de Madrid, sean quienes sean los escritores que firmen ejemplares de sus libros nunca tienen la misma afluencia de público que tiene Francisco Ibáñez. En la caseta donde él firme siempre habrá una enorme cola de personas, mayores, jóvenes y niños, mayor que en cualquier otra, esperando para conseguir el autógrafo. Una popularidad ganada base de humor sin necesidad de recurrir al tratamiento soez, al insulto ni a utilizar la política como argumento, algo de lo que habitualmente se valen los humoristas al uso tan cortos, ellos, de imaginación y tan poco graciosos.
Mortadelo y Filemón han cumplido cincuenta años juntos como inseparable pareja de hecho sin que les afecte para nada la idea del divorcio. Es que son unos antiguos.
